
El Festival Internacional Flamenco Romí Ciudad de La Laguna lo volvió a hacer, el Romí, como cariñosamente lo conocemos, convirtió el escenario del Teatro Leal en un tablao flamenco. Todo el arte y todo el poderío se dio cita en el recinto de la lagunera calle Obispo Rey Redondo, con una extraordinaria excusa, poner negro sobre blanco con lo mejor del ambiente de este estilo tan particular. Y ya saben ustedes, en el flamenco hay que estar; o te gusta o no. Además el certamen cumplía diez años, felicidades.
Pasaban escasos 5 minutos de la hora prevista para la actuación del viernes ,segunda velada de maniobras flamencas, y las luces de la bombonera teatral cedían el espacio a un riguroso negro y unos focos con los que el director del festival, José Heredia daba la bienvenida. De repente, cinco mujeres casi en formación apoyadas por una guitarra nos asombraban con su potente voz y arte. Extraodinaria formación que dejaba clara la base de la velada, un tributo a la mujer gitana, cantaora, fuerte y preparadas todas para la brega del día a día.
Estrella Fernández, Ángela Bautista, Teresa Bautista y Lela Soto arrasaban al abarrotado Teatro Leal, por segunda noche consecutiva, con una calidad inusitada, con un dolor y una intensidad difícil de simular.
El espectáculo fue conducido por un veterano ya de estas lides, nada más y nada menos que el percusionista Jose Ruiz Motos , Bandolero, que mandaba con su cajón flamenco y percusión variada. Después del primer ágape, una mesa despejada con sillas salían a relucir a un lado del escenario. Allí estaban Yoni Jiménez, a la guitarra, y Karime Amaya al baile, así como el concurso de Oruco, y David el Galli, al cante, apasionando al personal con su capacidad brutal al ritmo, baile y cuerdas.

Huelga decir que en muchos de los momentos de la noche brotaron las pasiones y más de ole, y otro ole que ole flotaba en medio del público. Momentos de arte, de baile, de ritmo, de pasión, de conexión con las raíces de una de las músicas con más profundidad en el folclore de España.
Como si fuera un delicioso menú de degustación, nuevos participantes se mezclaban con otros que ya estaban en el concierto, fue el momento de Juan Carmona, alias Cambiorio, a la guitarra, -ex de Ketama – y la mezcla con el impresionante, y anteriormente mentado, Yoni Jiménez, más baile, más canto e insistimos, más sentimiento. Jiménez también se luciría llevando a la espalda una buena parte del show con la guitarra, acompañada con las infaltables palmas.
En otro pasaje de este Flamenco Romí, entraba a jugar Torombo con un lustroso sombrero gris, un pañuelo rojo, la destacada capacidad a la guitarra otra vez de Yoni, esta vez con la participación del guitarrista novel de la velada, Luis Habichuela y el cante de David el Galli. Esta fase le dio pase a más baile, a más ritmo. Somos algo repetitivos pero es que el concierto se basaba en eso ¡qué no es poco!
A todas éstas, se cumplía en un abrir y cerrar de ojos una hora y media o casi dos de concierto. De emoción. Y todavía quedaba la participación siempre mágica del flautista y saxofonista Jorge Pardo. El madrileño posee una increíble habilidad, ser el poker en la manga, ser el líder del convento. Un solo con su flauta fue suficiente para seguir camelando al público, a que éste siguiese en ese letargo que habían conseguido con un mágico conjuro. El respetable estaba cautivado como si fuese una serpiente saliendo de su cesta al silbido de su cuidador.
Sin casi mayor dilación, traca final. En esta ocasión incorporando un pequeño set de percusión mal llamado menor, con sus platillos, y cajón flamenco, 4 sillas que ocupaba el cante, las guitarras, y en esta ocasión el bajo canario de Alfonso alias Frigol, que nos comentaba entre bambalinas el placer y el valor que le suponía estar entre tanta figura como por ejemplo el Camborio, el Bandolero y el mismo Yoni Jiménez o Estrella Fernández al cante. Qué nivel, a propósito, de la granadina, ole, ole y ole, se nos antoja cantar al respecto.
Después de la primera despedida, nueva puesta en valor por parte del “patriarca” y director del Festival Flamenco Romí, José Heredia, poniendo en valor que el flamenco también apoya nuevos valores de ese arte como el joven Luis Habichuela. Y Bis, formado por dos canciones en donde también participó, por sorpresa y sin que estuviese en el guion inicial, Blanca Fajardo a la voz.

En conclusión, velada para recordar en esta décima edición del Festival Internacional Flamenco Romí Ciudad de La Laguna (sí, qué largo título). Ya somos unos adictos a esta noche que suele ser anual y que tiene su tirón. No hay que olvidar que por lo menos en la ciudad de Aguere hubo dos noches de lleno hasta la bandera. Con respecto al flamenco, hay que darle la oportunidad. Una vez dada esa mano, el riesgo de ser capturado en este mágico arte es grande y por supuesto da un tremendo universo de posibilidades musicales.
Es de justicia mencionar todo el tremendo elenco del Flamenco Romí para este 2023, estuvo formado por :
Jorge Pardo, saxo y flauta.
Juan Carmona, Camborio, guitarrista.
Jose Ruiz Motos, Bandolero, cajón flamenco.
Yoni Jiménez, guitarrista
Montse Cortés, cantaora
Lela Soto, cantaora
Estrella Fernández, cantaora
Teresa Bautista, cantaora,
Karime Amaya, Bailaora
Torombo, bailaor y palmero
David, el Galli, cantaor
Luis Habichuela, guitarrista.
Alfonso, Frigol, bajo
Blanca Fajardo, voz