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El músico canario Resonance, Javier Pérez, descubre la banda sonora de una película que no existe, en la que realiza una sinergia magistral música electrónica, ambient y rock progresivo, entre otros estilos que ama y domina.
Resonance es el alias artístico de Javier Pérez Rodríguez, productor canario que comenzó su actividad musical a finales de los noventa, combinando música experimental cinemática con sonidos para la pista de baile. Tras publicar diferentes lanzamientos más enfocados al club en los últimos tiempos, ahora presenta este álbum que es la banda sonora de una película que no existe en la que campan composiciones oníricas, plenas de pasajes largos e inmersivos que combinan sin esfuerzo elementos de música electrónica, ambiental y rock progresivo.
Valediction
Valediction es una espectacular oda ambient que, parte de lo más íntimo y desde allí, para el universo, expresada desde una frescura de ideas y conceptos que contrasta con su complejidad compositiva, a través de la que su autor se escapa y despide -desde una visión optimista y madura del adiós- de una etapa de su vida que, naturalmente y sin colisión, da paso a otra. Y todo ello con un sesgo romanticista y de huida optimista hacia la realidad de aquel tiempo sensible que no tuvo por qué ser mejor, pero, que quizá lo fue.
Lo sintético y lo analógico se abrazan en este encantador álbum atmosférico -que hay que entenderlo como un todo y ser escuchado del tirón- en el que deja claras sus querencias por el techno, los arpegios sintetizados, el shoegazer, la épica del rock progresivo y hasta los breaks de nuevo cuño.
Portada de Valediction
Valediction contiene diez temas, nominados como el álbum y repartidos en dos secciones A y B, que evocan a las composiciones románticas y espaciales de maestros como Eno, Jarre o Vangelis. Su sonoridad es tan profunda y cristalina como apabullante, desde lo envolvente de su propia naturaleza; su escucha es como estar en el interior de una nebulosa en el momento de estallar para dentro y siempre. El sonido de un adiós feliz. (Fernando Fuentes_marzo 2024).
Foto: Rocío Eslava
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