
Segundo single de María Cielos, Contigo ser / Imbuto y’ukuri en el que colabora con Impakanizi, artista ruandés, compositor, cantante e intore (bailarín profesional de la música tradicional ruandesa).
Contigo ser / Imbuto y’ukuri explora las culturas y los mundos musicales que existen entre María Cielos e Impakanizi, experimentando con las melodías, percusiones (escuchamos el tambor tradicional de Ruanda, ingoma, tocado por el mismo Impakanizi) y métricas características de la música tradicional ruandesa y también el flamenco, todo ello combinando dos voces poderosas que cantan en castellano y kinyarwanda (lengua local en Ruanda).
Este tema evoca a la naturaleza y a la inherente sabiduría que habita en ella, entendiendo nuestra existencia colectiva como ente único, aludiendo a la inexorable ciclicidad presente en la vida y el existir, y celebrando la belleza que la Tierra nos otorga: Deseamos fundirnos en esa unidad con la naturaleza (de ahí el título en español «Contigo ser»), y dejar germinar las semillas de nuestra verdad («Imbuto y’ukuri» significa «semillas de verdad» en kinyarwanda).
María Cielos conoció a Impakanizi, compositor, cantante e intore (bailarín profesional de la música tradicional ruandesa), en los años en los que ella residía en Ruanda. Su conjunta afición por las músicas tradicionales y la fuerte conexión que ambos sienten con la naturaleza les llevó a una exploración artística conjunta a través de este tema.
María Cielos nace en Barcelona y pasa los últimos diez años viviendo en el extranjero, de los cuales siete reside en Ruanda (África del Este), lugar al que se siente profundamente conectada.
En esos años fuera de España, reconoce en sus composiciones su reflejo más auténtico, sincero y desnudo. Después de años escribiendo poesía, componiendo y haciendo música de forma autodidacta, se decide a reconectar con sus raíces y regresar a Barcelona, donde empieza en 2022 a estudiar cante flamenco.
Próximo concierto: viernes 30 de agosto a las 19h en el Puerto de Mataró (Barcelona), dentro del festival Posidònia Fest.
Foto: Fernando Velázquez