De Fondos Rocosos y Dirigibles por Adrián Gómez

De Fondos Rocosos y Dirigibles, artículo de nuestro colaborador Adrián Gómez -al que aprovechamos para darle la bienvenida- en donde se expresa sobre un documental y una película, propuestas interesantes con respecto al rock, Rock Bottom y Becoming Led Zeppelin

El destino ha querido que coincidan en cartelera dos propuestas musicales apetitosas para el melómano en general y el rockero en particular. La primera, nominada a los Goya, se trata, y lo siento por el premio y el orgullo local, del mejor largometraje de animación estatal del año, para el que esto suscribe. Hablo de Rock Bottom (2024) de María Trénor, que narra el periodo de grabación, y caída en el infierno, del disco homónimo y de su autor, Robert Wyatt. Nos introducimos en un viaje lisérgico, que comienza en una tienda de discos, donde encontramos a Beatles, Bowie, etc.

Suena You’re so Vain, de Carly Simon, y nos ponemos en la piel del protagonista. Bob, enamorado de Alif en una relación autodestructiva, se encuentra con Nick Mason, batería de Pink Floyd, acompañado de dos groupies, que vienen de reventar grandes recintos en la gira de The Dark Side of the Moon. Efectivamente, estamos en 1973, en una espiral de degradación, física y mental; e inspiración, psíquica y experimental, en la configuración del disco citado.

Como si de una ópera rock se tratara, las canciones narran la historia, en una experiencia psicodélica audiovisual prodigiosa, que la emparentan con totems del género como Yellow Submarine ( 1968) de George Dunning, American Pop ( 1981) de Ralph Bakshi, The Wall ( 1982) de Alan Parker, o Rock and Rule (1983) de Clive A. Smith. Animación rotóscopica «old school «y en 2D, todo un acierto y un lujo, en los tiempos que corren. Las drogas, el amor, la música y el destino fatídico que lanzó al protagonista, de una ventana a una silla de ruedas, conforman el mosaico de una época pocas veces tan bestialmente (en todos los sentidos) retratada.

Becoming Led Zeppelin

Remata la sesión doble el rockumental Becoming Led Zeppelin (2021), estrenada con tres años de retraso, no sabemos si por causas pandémicas. Experiencia en IMAX, constituye el documento que la banda se merecía. Con Good Times, Bad Times, nos sumergimos en la década de los 50, caldo de cultivo de la inmersión en el Blues y el Rock and Roll, para los infantes Jimmy Page, Robert Plant , y John Paul Jones, que son los que sustentan los únicos testimonios del film. Emotivas son sus reacciones ante las declaraciones del finado John Bonham, pregrabadas antes de su deceso.

Las sesiones como músico de acompañamiento de Page, con Los Who, Kinks, Donovan… ¡Shirley Bassey! (Goldfinger), las de John Paul Jones cómo arreglista (¡Stones!), la formación de Band of Joy, por Plant y Bonzo, y la fusión con los New Yardbirds, cristalizando en Led Zepp (bautizados por Keith Moon). De ahí a la conquista de Las Américas, antes de reinar en la pérfida Albión y la grabación del primer álbum, a principios de 1969.

A partir de ahí la locura. Jugosas explicaciones sobre las técnicas del guitarrista, desde el uso del Theremin hasta el del arco en Dazed and Confused. Esa onda sónica inherente a la banda, entre la música negra y el folk ( Ramble On, Babe I,m Gonna Leave You)…el fenómeno fans y el segundo disco, a finales del mismo año, consagrados en actuaciones en París, en el Filmore West de Bill Graham y la filmación del recital en el Royal Albert Hall, como traca final. Todo excelentemente recopilado con un material de archivo exhaustivo, que recoge el proceso de gestación de un proyecto , que lo daría todo en los 70.

Aquí nos quedamos con el origen de la leyenda, en espera de lo que está por venir ( el ocultismo, la fascinación por Aleister Crowley, Knebworth, etc..). Magnífico enfoque sin ahondar en controversias y malentendidos, centrándose pura y exclusivamente en lo musical, representa lo mejor de su género desde Moonage Daydream (2022)

Así pues, déjense llevar… y díganle al encargado de la sala, que ponga el volumen a tope. Disfruten del vuelo, literalmente

Texto: De Fondos Rocosos y Dirigibles por Adrián Gómez

foto: Promocional.

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