
Casi 20 años después de su primer álbum y su extenso trabajo con pares y maestros, el gran batería Eric McPherson regresa como líder con un nuevo y ambicioso lanzamiento, que salió este 25 de julio de 2025.
El Double Bass Quartet continúa la larga tradición de grabaciones multicontrabajo con dos de los mejores, John Hébert y Ben Street. Completa el grupo una de las estrellas emergentes del jazz, el pianista cubano David Virelles. La música rebosa profundidad, sutileza y variedad.
Cuando tu padrino fue el legendario bajista Richard Davis y entre los amigos de la familia se encontraban los bateristas Max Roach, Michael Carvin, Charles Moffett y Freddie Waits, no sorprende que Eric McPherson se sintiera atraído por la música. Y si tus mentores fueron el saxofonista Jackie McLean y el pianista Andrew Hill, que McPherson se convirtiera en uno de los bateristas más destacados de su generación era casi inevitable. McLean, quien trabajó con numerosas leyendas detrás de la batería, lo consideraba su baterista favorito.
Casi 20 años después de su primer álbum y de su extensa colaboración con colegas y maestros, McPherson regresa como líder con un ambicioso nuevo lanzamiento. Double Bass Quartet continúa la larga tradición de grabaciones de multicontrabajo con dos de los mejores, John Hébert y Ben Street, ambos con una larga experiencia con el líder. Completando el grupo se encuentra una de las estrellas emergentes del jazz, el pianista cubano David Virelles. McPherson dice: «Conozco a Ben desde hace casi 20 o 30 años. Tenemos una excelente conexión. Sentí que él y John se complementarían conceptualmente. Y David es uno de los pocos pianistas con los que tengo una buena conexión, y su sensibilidad rítmica es excepcional, así que se siente muy cómodo en diversos entornos». La música se grabó con y sin público en la sala de recitales Ida K. Lang del Hunter College.
Virelles afirma: «Eric forma parte de un linaje de percusión que refleja profundidad, tradición y evolución continua, siendo uno de los pioneros en el desarrollo y la innovación en la batería. Trabajar con Eric ha sido una profunda lección de musicalidad y humildad. Hemos compartido escenario en muchas ocasiones y en diferentes formatos (una de ellas como dúo). Tocar con él siempre es una alegría y una experiencia excepcional. Es un músico excepcional».
El uso de dos bajos en el jazz se remonta a Duke Ellington en los años 40 y continuó durante décadas con Don Shirley, Ornette Coleman, John Coltrane, Albert Ayler, Archie Shepp, Pharoah Sanders y Andrew Hill. «Dos bajos es una textura que me gusta», dice McPherson, «sobre todo cuando los músicos tocan juntos de esa manera y yo toco con cada uno de ellos. Crea una paleta tonal agradable y, desde un punto de vista rítmico, abre nuevas posibilidades en cuanto a cómo se quiere transmitir el ritmo».
Aunque no fue planeado como tal, Double Bass Quartet puede escucharse en parte como un homenaje a Hill, cuyo último grupo antes de su fallecimiento en 2007 fue un trío con McPherson y Hébert. Incluye dos composiciones de Hill: «Ode to Von», en la que Davis y Eddie Khan tocaron el bajo en 1963, y la pieza de finales de los 90 «Ashes». «Me siento afortunado de haber podido trabajar con Andrew Hill», dice McPherson. «En cuanto a que fueran temas suyos, fue más una coincidencia que otra cosa. Se trataba más de aportar material en el que todos pudiéramos colaborar, con el que todos estuviéramos familiarizados, para poder implementar esta estructura de dos bajos usando estas canciones como plantilla y explorar esa dinámica».
Foto: promocional