Redaccion 
El próximo día 13 de septiembre a las 20:30 horas, el Centro Cultural Guaires de Gáldar acogerá una de las citas más esperadas de la tercera edición del Festival Reíslas: el estreno de ‘Modas Pasajeras’, el nuevo show del cómico majorero Saúl Romero, uno de los artistas más populares del actual panorama del humor canario.
Con más de 600 actuaciones ya a sus espaldas, Romero se ha convertido en un referente de la nueva hornada de humoristas que han dado un salto cualitativo a la oferta escénica vinculada a la ‘stand up comedy’ de las islas. Suele aparcar siempre en el mismo lugar si la actuación del día anterior fue bien, repetir camiseta o mantener rutinas previas. «Son mis pedradas, mis rituales de seguridad mental», confiesa el humorista sobre esas pequeñas supersticiones que no perdona antes de cada uno de sus shows.
El humor ha sido siempre el refugio y el motor de Saúl Romero. «En 2019 tomé la decisión de apostar por la comedia. Ese año hice 87 actuaciones y pensé que 2020 sería todavía mejor… hasta que llegó la pandemia», recuerda entre risas. Hoy, aunque reconoce que «más que vivir del humor, se sobrevive», ha sabido encontrar su espacio entre los escenarios al haberse construido un camino propio manejando la fórmula humor que le ha permitido diversificar su trabajo: «Si solo dependes de los monólogos, es difícil. Pero cuando la televisión apuesta por ti, cuando las marcas confían en ti, se abren nuevas puertas».
De lo banal a lo profundo
Romero no duda en señalar que se está viviendo un auge histórico del humor en Canarias: «El nivel es increíble, el mejor que hemos tenido. Y todo esto no sería posible sin referentes como Manolo Vieira, que nos abrió el camino a los que vinimos detrás». Para él, este boom responde a un público que consume comedia con pasión y a una generación de humoristas que no tienen miedo de reírse de lo cotidiano, pero también de lo incómodo. Romero valora especialmente haber compartido escenario con humoristas a los que admiraba desde pequeño. «Actuar con compañeros y compañeras es un regalo. Si encima son ídolos, todo se multiplica. Es un aprendizaje constante, siempre recoges recortes de los demás».
Su nuevo espectáculo ‘Modas pasajeras’ no deja títere con cabeza. «Es un repaso a todo, desde lo que parece banal hasta lo más profundo. Si no hablo de algo, es porque no me apetece, nada más. Pero mi filosofía es clara: de cualquier tema se puede hablar si lo llevas por el camino del humor», explica. «El título es casi un manifiesto: esas modas que hoy parecen imprescindibles y mañana se olvidan. Desde redes sociales hasta cambios generacionales en la forma de educar, pasando por la política, la vida familiar o el día a día más simple. Ahora que soy padre, me doy cuenta de que cosas que parecían normales ya no lo son tanto. Antes nos educaban a base de una torta a tiempo, ahora me dicen que hay que explicarle todo al niño… y me pregunto: ¿por qué a mí no me explicaban nada si yo era buenísimo escuchando?», bromea.
En tiempos donde los discursos extremos y las redes sociales pueden crispar, Romero defiende el humor como refugio y alivio. «Solemos normalizar cosas que no son normales: mensajes ofensivos, odio en redes… Creo que el humor ayuda a poner límites sanos y a agradecer más lo cotidiano. Que alguien te haga reír es un regalo, y no deberíamos darlo por hecho».
El Festival Reíslas se ha consolidado en sus tres años de celebración como un evento donde los mejores humoristas de las Islas comparten con otras estrellas muy populares de la península escenario y público. Para Romero, estar en el cartel de su tercera edición es un privilegio: «Si le hubieran dicho al Saúl de mis inicios que estaría en este programa junto a grandes cómicos, jamás lo habría creído. Formar parte del Festival Reíslas es un regalo». El propio Saúl lo resume sin rodeos: «Estoy en mi mejor momento. Quien venga el día 13 de septiembre a Gáldar se lo pasará increíble y querrá repetir. ‘Modas Pasajeras’ está muy bien, no solo porque lo haya hecho yo —que también—, sino porque conecta con cualquiera. Habla de nosotros, de lo que somos, de lo que vivimos cada día. Y, sobre todo, nos hace reír», concluye Romero.
Foto: promocional
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