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Criss Cross se enorgullece en anunciar el lanzamiento el 7 de noviembre de 2025 de Old Knew, el último lanzamiento del saxofonista y compositor Gregory Groover, Jr. Old Knew es la continuación de su debut con Criss Cross de 2024, Lovabye, en el que, en la distinguida compañía de Joel Ross, Aaron Parks, Vicente Archer y Marcus Gilmore, proyectó su conmovedora y reflexiva voz de saxofón tenor a lo largo de un recital de 11 pistas de, como dice Groover, originales «canciones de amor y canciones de la gente que amo».
En Old Knew, Groover, de 32 años, aborda un repertorio de inspiración similar desde una perspectiva diferente, suscitando el cinetismo colectivo y el espíritu creativo de un quinteto de primera línea pangeneracional, compuesto por Ross, el vibrafonista de 30 años sin igual; Paul Cornish, el pianista de veintitantos; y el glorioso baterista Kendrick Scott y el provocador bajista Harish Raghavan, ambos de cuarenta y tantos años. Los tres primeros son compañeros de sello Blue Note del productor de Groover, el importante saxofonista Walter Smith III, quien fuera su ídolo y ahora es su compañero de facultad en el Berklee College of Music, donde Groover se desempeña como subdirector del Departamento de Conjuntos y, durante gran parte del curso académico 2024-25, director interino del Instituto Global de Jazz de Danilo Pérez.
“Estoy orgulloso de Lovabye porque tiene una temática cohesiva, algo que me propuse”, dijo Groover a finales de julio, pocos días después de regresar a Estados Unidos tras pasar dos semanas en Perugia, donde Berklee ofrece talleres durante el Festival de Jazz de Verano de Umbría. “Este disco también tiene una temática, pero quería que la energía se sintiera diferente, menos centrada en la composición y la atmósfera, y más en la interacción y mi forma de tocar”. Con esa aspiración, Groover compuso o arregló otras 11 piezas adaptadas a las personalidades tonales idiosincrásicas de sus compañeros de banda, quienes colorean y caracterizan la música.
“El título proviene de una afirmación que me escribí una vez mientras viajaba”, dice Groover. La idea es que lo que despierta el interés de un artista, sea cual sea su línea de trabajo, influye en lo que desea seguir después. Recuerdo la primera vez que escuché «Witch Hunt» de Wayne Shorter y decidí pasarme al tenor. Recuerdo la primera vez que escuché la música de Walter y Ambrose Akinmusire. Siempre quise hacer mi propia versión de lo que me hiciera sentir o que hiciera sentir a alguien más de esa manera. Me importa mucho esta música y los músicos que han dado su vida, y quiero seguir aportando a ella.
El proceso de concebir, ejecutar y digerir Lovabye ha ayudado a Groover a desarrollar una mayor autoestima y convicción que sustenta esta propuesta. Quizás eso explique la observación de Smith: «Se percibe mucha paciencia en la composición y la interpretación de Gregory en este disco; no intenta demostrar nada, simplemente interpreta la canción».
Groover dice: «Confío en mi visión e intuición, en que lo que supe desde el primer día es (a) suficiente y (b) correcto, aunque mi forma de tocar pueda ser diferente debido a mi crianza, el lugar donde he vivido y la gente que he conocido. Por otro lado, confío en la sabiduría que músicos mayores —miembros de mi iglesia, profesores y tantos otros— han vertido en mi vida».
Foto: Robert Torres
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