La comunidad rockera recibió un duro golpe esta semana tras conocerse la suspensión de la gira 2025 de Ritchie Blackmore, legendario exguitarrista de Deep Purple y Rainbow, debido a problemas de salud. El anuncio fue publicado a través de las redes oficiales de Blackmore’s Night, su actual proyecto musical junto a Candice Night, y ha generado una oleada de mensajes de apoyo y preocupación.
La gira, inicialmente compuesta por seis presentaciones, apenas pudo avanzar con dos conciertos —en Virginia y Pensilvania— antes de que se anunciaran las primeras cancelaciones. Las fechas programadas en Nueva Jersey y Delaware fueron pospuestas, y finalmente se tomó la decisión de suspender todos los shows restantes, incluidos los previstos en Nueva York, poniendo fin anticipado a una de las giras más esperadas por los seguidores de su etapa folk-renacentista.
Aunque el comunicado oficial se limita a mencionar “razones médicas”, entrevistas recientes de Candice Night han arrojado más luz sobre la situación. Blackmore atraviesa un periodo de salud delicado: en 2023 sufrió un infarto que requirió la colocación de seis stents, y desde entonces ha vivido bajo estrictas recomendaciones médicas. A ello se suman episodios recurrentes de gota, dolores de artritis y un dolor de espalda crónico, condiciones que hacen cada vez más difícil mantener el ritmo de los viajes y las actuaciones en directo.
Night ha explicado que incluso los desplazamientos más simples se han convertido en un desafío físico. Los vuelos, en particular, están desaconsejados debido al riesgo que representan para su estado cardiovascular. El estrés del viaje, los tiempos de espera y el cansancio acumulado complican aún más su recuperación, obligando al músico a replantearse sus compromisos artísticos.
Por ahora, el equipo de Blackmore’s Night evita hablar de cancelación definitiva y mantiene la suspensión como medida temporal, priorizando la recuperación del guitarrista. No obstante, entre los fans crece la sensación de que este podría ser un punto de inflexión importante en su trayectoria, especialmente considerando su edad y la progresiva intensificación de sus problemas de salud.
La noticia ha despertado sentimientos encontrados: preocupación por su bienestar, pero también gratitud por incontables décadas de música que han marcado a generaciones enteras. Blackmore, figura clave en la evolución del hard rock y creador de riffs inmortales, conserva un legado que trasciende cualquier escenario.
Mientras el futuro de la gira permanece incierto, lo que sí está claro es que la prioridad absoluta es la salud del músico. Sus seguidores, fieles a su historia y su influencia, continúan enviando muestras de apoyo y respeto, esperando su pronta recuperación. Ritchie Blackmore, incluso lejos de los escenarios, sigue siendo una pieza fundamental en la historia del rock.
Foto: promocional (Portada de un disco)





