Nuevo y fascinante álbum de duetos del pianista Luke Marantz y el guitarrista Simon Jermyn. Este nuevo disco estará disponible el 9 de enero de 2026 a través de Chill Tone.
Los músicos tienden a llevar vidas nómadas, lo que significa que las relaciones creativas a menudo están sujetas a los caprichos de viajes que se entrecruzan. Esta casualidad unió al pianista Luke Marantz y al guitarrista Simon Jermyn en 2015. Marantz se encontraba en una encrucijada, sintiendo que su tiempo en Boston llegaba a su fin tras terminar sus estudios en el Conservatorio de Nueva Inglaterra y pasar un tiempo de formación compartiendo escenario con el trompetista Jason Palmer en su famoso concierto semanal en el Wally’s Café. En ese momento, Jermyn, nacido en Dublín, vivía en Nueva York y tocaba habitualmente con el hermano de Marantz, el saxofonista Matt Marantz.
Sus caminos se cruzaron por primera vez cuando Marantz viajó de Boston a Manhattan para unirse a su hermano en un concierto en el ahora desaparecido Rockwood Music Hall, acompañado de una Fender Rhodes. «Demostró una dedicación total para una sesión de 30 minutos en un espacio reducido y casi sin tiempo de montaje», recuerda Jermyn. Fue bastante intenso, pero tocar con Luke desde el principio se sintió muy fácil y natural. Teníamos muchos intereses en común.

Marantz añade entre risas: «Lo primero que nos conectó fue la música del compositor del siglo XVI, William Byrd. Era muy fácil y agradable hablar con Simon, y tocar con él me hacía sentir igual. Era claramente el tipo de músico y persona con el que quería estar, y fue una de las personas que me inspiró a mudarme a Nueva York».
Marantz y Jermyn continuaron trabajando juntos en diversos contextos y situaciones durante los cinco años siguientes, pero la mudanza del guitarrista a Berlín en el verano de 2020 —coincidiendo con la pandemia, aunque no como consecuencia de ella— podría haber significado el fin natural de su colaboración. Ambos estaban decididos a no permitir que eso sucediera. «Cuando me fui», dice Jermyn, «había un puñado de personas —con Luke a la cabeza de la lista— con las que quería asegurarme de seguir tocando para que todo el trabajo que habíamos hecho no se perdiera».
Foto: Livia Blanc





