
El prestigioso saxofonista y flautista Jorge Pardo tiene nuevo disco bajo el titulo Trance Sketches, en él hace análisis de sus experiencias musicales.
Hay que recordar que Pardo acaba de finalizar su colaboración en la gira La vida en el Agua con el pianista canario Alexis Alonso.
«En esta sesión que se publica bajo el nombre de Trance sketches resurgen una vez más todos mis amores musicales, soy transparente y no puedo ocultar que gozo igual con Mark o Gil que con Melon o Paco, con Edmar o con Ganavya, o con Bego y Jesús, por poner algunos artistas con mundos propios que representan tendencias musicales.

Si ves la película dirigida por Emilio Belmonte Trance quizás puedes entender mejor el concepto, ya que de esa cita cinematográfica surge esta sesión neoyorquina. La electrónica con la acústica, dos maravillosos mundos sonoros. Oriente y occidente. Música temperada y giros desatemperados. Cuerdas que vibran, aire que produce armónicos en sus tubos, electrones que son modificados por los artistas para construir texturas sonoras. No se trata de fusión se trata de trance.»
«La fusión está en nuestro interior, donde también habita el trance»
Extracto de texto de José Manuel Gómez Gufi:
Los músicos con los que toca Jorge tienen dos características: viven en la excelencia y son amigos, algunos no se conocen de nada al comenzar el tema y antes de acabar la canción parecen compadres. Hay otro factor más que encontramos en las notas escritas por el propio músico:
“Al final de los conciertos solo puedo decir que ha sido un milagro… así es como describo estas sesiones muy abiertas, con una alta dosis de improvisación que consiguen rematarse bien al mismo tiempo de poder volar por lugares incógnitos”.
Quizás el milagro esté en la manera de mirar el arte y la vida como expone en “Trance” y eso nos conduce a una aventura sin fin. Así que algunos seguidores de Jorge Pardo le acompañamos hasta el flamenco y ahí nos encontramos varios mundos apasionantes. Por un lado el de la tradición, el cante clásico; y por el otro, el de los revolucionarios como Paco de Lucía que asombran en todas las latitudes.
El mundo flamenco, que admira profundamente a Paco el guitarrista, recibió a los músicos que venían de otros géneros y tocaban instrumentos “raros” como un antojo, y tardó varias décadas en reconocerse en sus trayectorias. Entre tanto, Jorge y los músicos de su generación, forjan amistades alrededor del mundo con músicos superlativos que se acercan a esa manera suya de ver el flamenco conjugando respeto y audacia. Esa es la clave de estas sesiones, al planificar el rodaje del documental “Trance” se llegó a la conclusión de que había que grabar en Nueva York.