
Tras Romería, ese primoroso adelanto que recibimos hace escasos meses de «Origen», la segunda parte del doble y anhelado álbum «Tremenda. Principio y Origen», Rosario La Tremendita vuelve a sorprendernos ahora con Oye mi voz. En este segundo avance, la artista se alía con la guitarra de un Raúl Rodríguez en estado de gracia para entregarnos una colombiana con ciertos aires tribales, inspirada en el gran cantaor Pepe Marchena.
Recordemos que en este segundo volumen, Rosario deja a un lado los matices electrónicos y abraza sonidos más naturales: nudos, cajón, palmas. Junto al citado Raúl Rodríguez o Paquete, que la acompañaba en ese Romería antes mencionado, el disco cuenta con la inestimable colaboración de guitarristas de la talla de Dani de Morón, Rafael Riqueni o Niño Josele. Guiada por ese bendito afán de experimentación, Rosario La Tremendita se vale del mismo repertorio que en su aplaudido álbum anterior, pero abordado ahora bajo una nueva mirada que va desde la contemporaneidad a la raíz. Pellizco en estado puro.
Continúa nuestra protagonista desvelando los mimbres que compondrán la segunda parte de «Tremenda. Principio y Origen», ese disco doble cuya primera entrega se alzó recientemente con el Premio MIN al Mejor Álbum de Flamenco. No de extrañar, pues, que esta nueva reinvención de Rosario La Tremendita llegue rodeada de expectación.

Ya lo avisó con Romería el primer sencillo que desveló de este próximo LP, y con el que revalidó su constante afán por dinamitar los tópicos del lenguaje musical, gracias a esa inmersión libre en los códigos del flamenco que ya es marca de la casa. Y ahora la trianera vuelve a dar en la diana con Oye mi voz, segundo avance que recibimos justo hoy.
En Oye mi voz nos espera una vuelta al origen de Rosario La Tremendita, que emplea la letra del tema con el mismo nombre del primer álbum, pero reinterpretado en esta ocasión junto al guitarrista Raúl Rodríguez, hombre del Renacimiento donde los haya: músico, antropólogo cultural, productor, compositor y creador del tres flamenco. Un artista de solidez incontestable que, desde 1992, ha trabajado con nombres del calibre de Kiko Veneno, Martirio (su madre), Javier Ruibal o Juan Perro.
Como su nombre indica, y como ya hiciera su antecesora homónima Oye mi voz, es una colombiana inspirada en el cantaor Pepe Marchena, que en esta ocasión adopta aires tribales gracias al toque magistral de guitarra del citado Raúl Rodríguez.
Foto: Promocional.