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Vinnie Moore saca su décimo disco en solitario con la sorpresa de que por primera vez en su carrera como solista decide incluir canciones cantadas. La presentación de este álbum tendrá lugar el próximo 6 de octubre, a partir de las 21:00 horas, en el Teatro Juan Ramón Jiménez de la localidad grancanaria de Telde.
A diferencia de Gary Moore o Jorge Salan, él no ha decidido cantar sus composiciones, sino que buscó algunos cantantes de voz educada para que hicieran justicia a las composiciones. Incluso escribió algunas letras y melodías para la voz, pero prefirió que fueran ellos los que se sintieran cómodos haciendo el trabajo. El resultado es inmejorable.
La banda del reputado guitarrista está formada por el batería Roberto Pirami, Tita Tani, a la voz, Francesco Caporaletti, al bajo y Emilio Tessitore a la batería. Como no podía ser de otra manera, la guitarra colgará de Vinnie Moore, prestigioso músico.
Quien fuera un acerado shredder de estilo neoclásico, ha ido variando su estilo musical, y aunque aún sigue disparando solos hipnotizantes, entrega una obra marcada por diferentes influencias de las que no escapa UFO, donde ha militado durante veinte años, y también sus primeras referencias musicales.
Comienzan con «Vertical Horizon» y si prestas atención escucharás que el primer riff antes del solo tiene el mismo timbre de «From the Cradle will Rock» de Van Halen, aunque haya sido de forma inconsciente.
Las canciones cantadas no tienen desperdicio y los vocalistas las bordan. Hay piezas algo más sencillas en su riff, teniendo en cuenta el historial de Vinnie, es el caso de «Rise», donde el trabajo vocal es magnífico, mientras que «Still Waters Run Deep» suena mucho más a lo que nos tiene acostumbrados. Igualmente, nos asombra la dosis de soul de «Paid my Dues» y ese riff al estilo Hendrix, cuya sombra volverá a aparecer en el disco. Ya en el disco anterior, «Soul Shifter», se marcaba el toque sureño, que aquí continúa en canciones como «River Flow» y «Hummingbird», antes de pasar a «Astro Man» con ese wah wah que recuerda a «Voodoo Child» pero solo ligeramente, pues la canción va por otros derroteros.
«Breaking Through» de cierta manera tiene una atmosfera a lo UFO. Vinnie usa un efecto en el que la melodía suena a doble guitarra que aporta belleza y reposo, hasta que el guitarrista se desboca, sensación que se repite en «In Too Deep». En «Rocket» el espíritu de Hendrix vuelve a descender hasta el estudio para disfrutar del trabajo de Vinnie. Continúa con «One Day», una pieza sosegada, para cerrar con la bella «Souther Highway» donde una vez más su título y melodía recuerdan el amor que Mr. Moore profesa por el rock sureño de toda la vida.
Foto: promocional