Redaccion 
Tras una serie de aclamados lanzamientos que demuestran su virtuosismo al piano, Mark Sherman regresa triunfalmente al vibráfono con Bop Contest, su vigésimo segundo disco como líder. Estará disponible el 7 de noviembre de 2025 a través de su sello Miles High Records, Bop Contest hace honor al espíritu competitivo que le da nombre, con Sherman en plena forma, una vez más al mando de las baquetas, respaldado por un equipo estelar e imbatible de músicos, reunidos especialmente para la ocasión: el pianista Donald Vega, el baterista Carl Allen, el trompetista invitado Joe Magnarelli y el jugador más valioso de la banda, el icónico bajista Ron Carter.
Después de cuatro álbumes bien recibidos como pianista, Sherman ofrece un recordatorio de por qué pasó más de una década clasificado entre los mejores vibrafonistas del mundo en la encuesta anual de críticos de DownBeat, y por qué ha pasado una gran parte de su carrera como acompañante de elección para leyendas como Peggy Lee, Lena Horne y Larry Coryell y colaborador de grandes como Wynton Marsalis, Kenny Barron y Joe Lovano.
Pero quizás baste señalar que Sherman no tuvo que esforzarse para fichar al bajista más venerado del jazz para su último lanzamiento; fue la insinuación provocativa de Ron Carter la que le abrió el camino a la invitación. Sherman ha trabajado con un buen número de bajistas talentosos a lo largo de sus cuatro décadas y media de carrera discográfica, incluyendo al poderoso Ray Drummond. Carter, colega de Sherman en el profesorado de la Juilliard School, lo notó y se ofendió con picardía. «Hemos enseñado y formado parte de jurados juntos», recuerda Sherman. «Un día Ron me preguntó: ‘¿Por qué nunca me usas como bajo?’. Sabía que tenía que aceptar la oferta, y finalmente llegó el momento».
Sería difícil encontrar un músico de jazz que no haya soñado con tocar con Ron Carter. Carter, tres veces ganador del Grammy, ostenta un récord mundial Guinness como el bajista de jazz más grabado de la historia, con más de 2200 álbumes en su haber, cifra que se remonta a una década de su aún prolífica carrera. Aún más impresionante que el volumen de grabaciones es la impecable calidad de su discografía, cimentada en su papel fundamental en el Segundo Gran Quinteto de Miles Davis.
Con Carter a bordo, Sherman se propuso reunir la banda ideal para complementar a la leyenda del bajo. Además de ser miembro desde hace mucho tiempo del Golden Striker Trio de Carter, el sonido de Vega se inspira en dos de los pianistas favoritos de Sherman: Kenny Barron, con quien el vibrafonista grabó memorablemente Interplay, una aclamada colección de duetos, en 2015; y el fallecido Cedar Walton, dos de cuyas composiciones aparecen en el Bop Contest.
Allen y Carter también han coincidido en diversos contextos a lo largo de los años, mientras que el baterista ha trabajado frecuentemente con Sherman, incluyendo su debut como pianista, My Other Voice de 2019. Finalmente, Sherman convocó a Magnarelli, un viejo amigo y colaborador, para que aportara su maestría con la trompeta y el fliscorno a un par de temas originales de Sherman.
La amistad entre Sherman y Magnarelli también dio origen al título del álbum, que, además de ser un homenaje al estilo jazz tan característico de las voces de estos cinco músicos, es una referencia a la clásica comedia de Jackie Gleason, The Honeymooners. Como explica Sherman: «Hay un episodio en el que Ralph Kramden discute con Alice porque ella cree que se están haciendo mayores y quiere salir a patinar y participar en concursos de bop. Mags y yo somos grandes fans de Honeymooners, así que sabía que se reiría al ver el título. Al mismo tiempo, era el título perfecto para mi primer intento de componer una melodía bebop».
About The Author
