Esperábamos mucho de éste, el último alumbramiento de la chilena afincada en New York, Camila Meza. ‘Traces’ (Sunnyside Records, 2016) es nada más y nada menos que una deliciosa confirmación de lo que sospechábamos, que la muchacha de ojos grandes se hacía mayor. Ya quedan algo atrás aquellos tiempos en los que se incorporaba a bandas como las de Pablo Menares o Melissa Aldana. En este segundo álbum, Camila se incorpora como una voz propia y nítida. ‘Traces’ supone una exclamación ¡Estoy aquí!
¿Con quiénes? Con una compañía inmejorable. A saber, Shai Maestro como maestro de las teclas, piano, rhodes, wurlitzer, mellotrón, pump organ, ampli-celeste, según proceda, Kendrick Scott a la batería, Matt Penman al bajo, Bashiri Johnson, a la percusión, Jody Redhage, al cello y algunas colaboraciones del crooner Sachal Vasandani –impresionante dúo en ‘Away’-.
Desde ‘Para volar’ a ‘Little Person’, Camila elige temas propios y covers en castellano o en inglés, en una inteligente maniobra para no dejar ningún hemisferio mundial huérfano de su talento. Un talento que además parece que crecerá… ¡Asombrado estamos! En el apartado de covers, la selección también ha sido acertadísima. No podía olvidar al chileno Víctor Jara (‘Luchín’) ni el trabajo del brasileño Djavan (‘Amazon Farewell’).
En definitiva, una magistral combinación de canciones entre genialidades propias y ajenas. ‘Traces’ es un disco variado y una de las mejores sorpresas de este comienzo de año 2016.