Foto: Youtube. Entrevista con el pianista Alfredo Rodríguez. El pasado viernes actuó en el Auditorio de Tenerife en Santa Cruz de Tenerife, en el marco del Festival Internacional Canarias Jazz & más Heineken. Hablamos sobre su último disco ‘Tocororo’, sus planes de publicar uno nuevo próximamente -y que ya está grabado con Quincy Jones en Los Ángeles- y sus sensaciones con respecto al Festival.
Tras estudiar piano clásico en el Conservatorio Manuel Saumell, amplió sus conocimientos en el Amadeo Roldán y en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Su interés por el jazz está íntimamente relacionado con el concurso anual Jojazz, destinado a jóvenes intérpretes y en el que ganó una mención de honor en 2003. A partir de ahí, su evolución fue progresiva y en 2006 fue seleccionado como uno de los doce pianistas elegidos por todo el mundo para participar en el Festival de Jazz de Montreux. Allí tuvo la suerte de cruzarse con el conocido productor de música Quincy Jones, que le ofreció trabajar con él.
En 2007 formó el primer Trío de Alfredo Rodríguez con Gastón Joya (contrabajo) y Michael Olivera (batería) y en 2009 acompañó a su padre en un viaje de concierto a México y decidió no regresar a Cuba. Solicitó asilo político en el paso fronterizo estadounidense de Nuevo Laredo y con el apoyo de Jones comenzó una nueva y prolífica carrera en Estados Unidos. Rodríguez ha actuado en los festivales de jazz más importantes del mundo –Detroit, Monterey, Newport, San Francisco, Umbría, Montreux, Mawâzine, Mundo Latino, Shangai…, y ha compartido escenario con artistas de la talla de Wayne Shorter, Herbie Hancock, Patti Austin, James Ingram, McCoy Tyner, Esperanza Spalding, Richard Bona o Lionel Loukeke.
Una de sus composiciones más conocidas fue gestada en colaboración con Quincy Jones, Tan Dun y S iedah Garrett, el himno Better City, Better Life, seleccionado como tema oficial de la Shangai World Expo 2010. Tocororo, su nuevo álbum (Mack Avenue Records), es además un vehículo para relatar su propia historia. El Tocororo es un pájaro –símbolo natural de Cuba- que en jaula muere de tristeza. Con esta metáfora Rodríguez refleja no sólo el deseo de libertad, sino la necesidad de ser libre.
“Es la historia de todo lo que representa el pájaro: la libertad, los viajes y fusión de culturas”, la cubana y todas las que ha experimentado a lo largo de su recorrido musical. «Lo que quería hacer en esta grabación era abrirme al mundo, al tiempo que honraba mis raíces al mismo tiempo», dice. Rodríguez establece en su música todas las influencias que han marcado su formación y posterior experiencia vital, una fusión que visita Bill Evans, Kenny Werner, Fred Hersch, Thelonious Monk, con la inconfundible presencia de su herencia cubana». En Canarias se presentará con Munir Hossn (bajo y guitarra) y Michel Olivera (batería).