Foto: promocional. Abubukaka estará en las fiestas en honor al Santísimo Cristo de La Laguna 2017, pero no estará en la plaza del Cristo sino en el parking Las Quinteras (detrás de correos de La Laguna). La razón es solo una: Abubukaka quiere que a partir de las 21:00 horas el lunes 11 de septiembre sea una noche de humor, no una noche incómoda.
¿Por qué hacemos esto? Porque consideramos que es un gesto en favor del civismo y la libertad, y decimos “gesto en favor” porque no podemos hablar de “acto de civismo y libertad”, poder hacerlo significaría actuar en la plaza del Cristo. Son muchas las mentiras, los insultos, las amenazas y los llamamientos a boicotear el espectáculo como para no sentir preocupación y, al menos, intentar reconducir la causa.
Para ello les vamos a confesar que los de Abubukaka somos de los que piensan que en un estado aconfesional no se debería impartir religión en los colegios públicos, de esos de los que piensan que la Iglesia -al igual que las comunidades hebreas o musulmanas- debería pagar el IBI, de esos de los que piensan que muchos actos o declaraciones que realizan representantes de la Iglesia son ofensivas. Pero cuando las personas católicas ejercen el derecho a creer en su dios, sea yendo a misa, a clases de religión o paseando sus imágenes por las calles, Abubukaka no aparece para lanzar mentiras sobre ellas, ni para insultarlas, amenazarlas o boicotear sus actividades. Abubukaka, por una parte, espera a las próximas elecciones para votar por la opción política con la cual se sienta más identificado y, mientras, hace algunos chistes sobre creencias que no comparte.
Hagan lo mismo, ríanse de nuestras creencias, escriban chistes sobre ateos, disfrácense de Darwin, de Nietzche o de Stephen Hawking, de verdad, estamos seguros de que nos partiremos de risa. Nosotros en este espectáculo hablamos de muchas cosas, y hacemos muchas cosas. Entre ellas disfrazarnos de Cristo, igual que de Aquiles, de Nelson y de muchos más, y no lo hacemos para meternos con Cristo, en serio, no sabemos quién se lo inventó pero es mentira que nuestra idea sea ridiculizar al Cristo de La Laguna, si así fuera también estaríamos en nuestro derecho, pero es que no lo es.
¡Alerta spoiler! Cuando creamos el espectáculo para estrenarlo en mayo en el festival Mueca creímos que un tema que había que tratar era el de los recortes en Sanidad y las eternas listas de espera que han generado, para ello recurrimos a personajes históricos como los ya mencionados con la intención de criticar el deterioro en el servicio de la Sanidad Pública y las condiciones de explotación que sufren los profesionales del sector. Cristo, Aquiles y Nelson salen para quejarse de que llevan hasta miles de años esperando a que los atiendan. Siendo como es el humor de Abubukaka creemos que difícilmente podemos dejar mejor parado a Cristo, porque lo utilizamos para defender que nos merecemos un servicio sanitario de mejor calidad. ¿Esto es ofensivo? ¿Usar la imagen de Cristo para algo positivo es ofensivo? Si alguna persona piensa que el solo hecho de usar la imagen de Cristo ya es ofensivo la invitamos a acudir a cualquier colegio por Navidad para que disfrute de las estupendas representaciones del pesebre, en las que alumnos y alumnas se disfrazan de María, de José, del niño, de los pastores,… ¿Esto también es ofensivo?
En Abubukaka hacemos las cosas como las hacemos porque consideramos que confrontar nuestros pareceres a través del teatro o del humor es una expresión de civismo, libertad y, por supuesto, democracia. Las fiestas, aunque sean en honor del Santísimo Cristo de La Laguna, las pagamos todas las personas que residimos en La Laguna y por eso respetamos que tengan cabida en ellas absolutamente todas esas personas, desde las católicas hasta las ateas pasando por las musulmanas, las hebreas, las budistas, las hinduistas,… decisión de cada cual es asistir o no a los eventos que se programan. Afortunadamente para algunos y desafortunadamente para otros Abubukaka ha sido programado y desde el ayuntamiento, a pesar del revuelo, nos han comunicado que mantienen su decisión de que actuemos en las fiestas. Será la falta de costumbre pero reconocemos que nos ha sorprendido, y puede que por la sorpresa o puede que porque Abubukaka es una compañía lagunera la realidad es que aquí nos hallamos.
Para terminar volvamos al “gesto”. Asumiendo que somos optimistas empedernidos, que no nos resignamos a pensar que esta diferencia de comportamiento es irresoluble, tenemos la pretensión de encontrarnos a medio camino. Abubukaka cede, alejando su libertad de expresión de la Casa de Dios con la esperanza de que la ofensa que algunas personas sienten remita lo suficiente como para que se permitan acercarse a ver el espectáculo y de seguro comprobar que podemos entendernos.
No estamos haciendo publicidad, estamos conspirando para que entre todas las personas que asistamos materialicemos un acto de civismo y libertad o, al menos, un amago con pretensión de futuro. Nos vemos en el parking.