
Ya tenemos entre nuestras manos el último libro disco de Najla Shami que lleva por título Ela sabe a sol. Ela Sabe a sol es un magno trabajo que ha implicado a una barbaridad de profesionales y que incluye un importante compendio de poesía, música y diseño apto para toda clase de público melómano. 13 canciones en varios idiomas que pueden sencillamente encantar.
En el concurso de esta densa entrevista nos podemos quedar por ejemplo con la cantidad de reflexiones que hace la compostelana Najla Shami con respecto a la industria musical y sobre su propio trabajo. Por ejemplo, nos deja una gran cantidad de perlas como:
“Últimamente, ha ido creciendo una homogeneización de estilos y sonido, incluso en Galicia, que no me parece sana para la diversidad musical y lingüística de este país.”
Luchemos contra esa homogeneización que denuncia Najla. No se pierdan la entrevista porque no tiene ningún tipo de desperdicio.
– Haga una breve descripción de su biografía musical ¿Cómo nació musicalmente? ¿Con qué bagaje musical ha contado hasta estos momentos?
– Najla Shami: La música me ha acompañado toda la vida porque siempre ha sido algo muy familiar. A eso tengo que sumarle la multiculturalidad que he vivido en casa al ser mi padre de Palestina y mi madre de familia criada en Argentina viviendo en Galicia. Esto nos hacía escuchar música de muchas latitudes. Siempre ha sido algo natural para mí cantar y expresarme de este modo. Lo he hecho desde niña, componiendo canciones de camino a la escuela, participando en coros y agrupaciones folclóricas en el lugar en el que me crié (Taboada), cantando en casa con mis hermanas y mi familia.
Después llegó el conservatorio, la guitarra y las primeras composiciones propias. Más adelante llegaron otros muchos estilos que me enamoraron e hicieron ampliar mis capacidades vocales y mi imaginación y al final la música llegó para quedarse, sin decidirlo siquiera. Estoy en constante cambio y aprendizaje.
– Ela sabe a sol es su último disco, hemos tenido acceso al libro/cd que se ha publicado y hemos de decir que es precioso ¿Cómo nació el proyecto?
– Najla Shami: Ela Sabe A Sol nace de la necesidad que tiene mi interior de explorar una parte de mí con la que he tenido menos contacto por una cuestión básicamente geográfica y social, mis raíces orientales. Atender a esa llamada me hizo trasladarme temporalmente a Jordania y a Palestina buscando la conexión con mi rama paterna y con la forma en la que ese origen me ha influido tanto a nivel personal como musical.
Me fui para sumergirme en la cultura árabe con la que, en este entorno, no tenía un contacto asiduo y también un poco por pudor. Tenía una gran parte de las composiciones ya acabadas que incorporaban influencias de esas latitudes pero necesitaba el visto bueno de los conocedores de la tradición. Saber que todo lo que estaba volcando de forma creativa ocupaba un lugar que estaba construido desde el respeto. Allí encontré todo eso y muchísimo más y en el camino, también a mí misma.
– Nombre a los músicos que ha contado para el disco ¿Quién hizo el precioso diseño?
– Najla Shami: Pues la lista es larga. Los que esté leyendo que se sienten. Empezaré con mi cómplice y gran amigo Pedro Pascual, productor del disco y también uno de los músicos que participa en algunas de las composiciones. Es el segundo álbum que hacemos juntos y la verdad es que para mí es un regalo de enormes dimensiones poder trabajar con él.
Disfruto de cada segundo. Para crear la estructura base contamos con el gran percusionista Pablo Martin Jones que imprimió una textura muy interesante en todo el trabajo y esto unido al increíble Paco Charlín en el bajo, nos dio una base sólida para construir todas las composiciones. Contamos también con el gran Miguel Hiroshi que creó un universo sonoro precioso para el tema Mayo.
Estudiamos muchísimo las texturas y el sonido porque hay un gran trabajo de exploración y creatividad en cada canción, de descubrir cómo podría sonar. Para la estructura armónica buscamos sonidos y arreglos que complementasen los que yo había realizado para guitarra y que grabé en el disco. Contamos en los teclados con Iago Mourinho y con Pedro Pascual en las guitarras y synthes. Filla y Mené son dos temas que asumieron Marcos Teira y Michel González para crear la sonoridad que quería expresar.
Ambas intervenciones son exquisitas y volcaron las tradiciones del flamenco y las de Sudamérica en el álbum. Tenemos también un gran trabajo de arreglos para viento y cuerda que escribió Pedro y que realizaron Manu Paino, Martiño Mato y Cibrán Seixo. Un verdadero lujo. La estructura melódica era un punto vertebral porque iba a imprimir todo el carácter mediterráneo-oriental en el álbum. Para ello contamos con los queridos Jaime Muñoz y Óscar Antolí en los vientos étnicos y con Nuno Silva para las partes de cuerda oriental. Este punto del proceso fue muy emocionante porque las composiciones ya estaban cogiendo una dimensión cercana a lo que habíamos imaginado.
Después llegó la parte vocal que a nivel individual trabajé mucho, intentando romper mis propios límites e incorporando, aunque de una forma heterodoxa, muchos adornos y texturas que había aprendido durante mi estancia en Jordania.
Aún así no me creí capaz de asumir las partes cantadas en árabe en el álbum, ya que no tengo un acento nativo. Este maravilloso trabajo lo hizo mi gran amiga y cantante Nemat Battah, palestino-jordana y residente Helsinki que cantó magistralmente los pasajes en árabe con versos de Ayyoub Tams traducidos al español por la querida Celeste Seoane.
He contado también para la incorporación de la tradición gallega con dos grandes cantantes de música tradicional, Anaïs Barbier y Flor Díez que con sus voces y percusión tradicional le dieron una fuerza impresionante a Filla y que cerraron un proceso precioso que atesora muchísimas sonoridades y que superó todas las expectativas de nuestra imaginación. Después llegaron Yolanda Castaño que trajo con su prólogo una enorme luminosidad para conformar la parte literaria del disco.
Las fotografías de Mara Saiz en las que trabajamos texturas y colores solares sobre un estilismo que diseñé con elementos de las tradiciones gallegas y beduinas y un trabajo de peluquería y maquillaje de mi adorada Prado Nez; la maquetación la construí de la mano de Hayat Hussein usando elementos orientales y mi propia caligrafía además de la que encontraréis firmada por Hachemi Mokrane y finalmente la Editorial Galaxia le dió un formato elegantísimo y muy cuidado que hace del libro un objeto muy hermoso para tener, regalar, leer y disfrutar escuchando.
La verdad es que solo tengo palabras agradecimiento para la familia de Galaxia que siempre me han mimado al máximo. Bueno, espero no haberme extendido demasiado en esta pregunta. ¡He intentando condensarlo al máximo!
– La canción Lúa está dedicada al desaparecido Fran Pérez “Narf”, a todos nos golpeó su muerte ¿Qué recuerda de este gran músico?
– Najla Shami: La primera vez que tocamos juntos fue el 8 de julio del año 2005 y he tenido la gran suerte de haber podido compartir con él muchas más veces escenario, viajes, ensayos, música, convivencia, vida al fin y al cabo y me siento afortunada por ello. Lo que siempre me ha fascinado de Fran es la tremenda originalidad y energía creativa que emanaba de él de una forma sencilla. Tenía la magnética capacidad de transformar en algo único cualquier cosa que pasara a través de su persona, un magnetismo que sigue siendo tremendamente patente en todo su legado.
– Rindió homenaje a Rosalía de Castro en un anterior disco llamado Na Lingua que eu falo ¿Cómo ha sido el cambio entre ese y este proyecto? Además en ese participó Uxía…
– Najla Shami: Estoy en cambio, esa es mi constante y aunque me cueste, el cambio es lo que más me alimenta a nivel creativo y personal. Me gusta ponerme en situaciones en las que me siento nuevamente perdida y tengo que reconstruirme, dando forma a zonas de mi misma que necesitan comunicar. Los procesos en mis trabajos, por lo menos de momento, tienen esa naturaleza y están regidos también por la multiculturalidad que he absorbido desde pequeña. Tengo curiosidad por muchas cosas que me gusta incorporar en mi imaginario.
– Se crió usted en un lugar como Kuwait ¿Cómo se vive la música en un paraje tan alejado como el nuestro?
– Najla Shami: La música se vive de manera similar en cualquier rincón del mundo, porque siempre ha tenido funciones muy específicas a nivel social y en la comunidad. Incluso, en los tiempos actuales en los que siento que este oficio está más desvirtuado, sigue conservando parte de esa naturaleza.
– ¿Cómo es el panorama musical en un lugar como Galicia que siempre ha tenido un especial trato para las músicas de corte de raíz como la suya?
– Najla Shami: Galicia es una tierra de emigrantes y quizás sea esa característica la que nos dota de una sensibilidad y apertura especiales para aceptar e incorporar músicas de otras latitudes, algo que con sinceridad echo de menos en otras partes del territorio, tanto a nivel de consumo como de espacios de difusión de diferentes tipos.
Últimamente, ha ido creciendo una homogeneización de estilos y sonido, incluso en Galicia, que no me parece sana para la diversidad musical y lingüística de este país.
– ¿Se ha planteado en cuántos idiomas habla en el disco?
– Najla Shami: Bueno, yo en este álbum solo canto en dos, gallego y español. Las canciones en árabe las ha interpretado deliciosamente mi querida amiga Nemat Battah, pero sí puedo contarte que en el año 2018 estuve actuando en Oxford y en ese concierto canté en 7 idiomas: gallego, español, portugués, catalán, árabe, inglés y criollo caboverdiano.
– A un libro disco tan lujoso le acompaña un trabajo visual, un video clip que no le va a la cola… ¿Cómo fue grabado el video?
– Najla Shami: El videoclip del primer sencillo del álbum se grabó en un lugar mágico, la playa de Nerga en Cangas, con las islas Cíes dibujadas sobre la puesta de sol, así que supongo que eso ayuda ya de base. Fue realizado por Jonny Wolfmor y Gaby Oneagle que captaron fantásticamente el mensaje de renacimiento del que habla la letra de la canción. Quería que visualmente estuviera representada toda la gama de paisajes que podemos encontrar en la naturaleza femenina, de un polo a otro y su complementación.
Por eso escogí a la bailarina Naira Akinwale que, aunque no lo aparente, tenía 14 años en el momento de la grabación. Una mestiza, como yo que con la belleza de su piel negra y las vestimentas blancas se complementaban a la perfección con mi piel blanca y vestimentas negras, dibujando todo el espectro de mujeres que puede haber en el planeta.
El estilismo fue realizado por el diseñador Manuel Pampillon y el maquillaje por Ana Rial. Grabamos el vídeo en plano secuencia por lo que hubo muchos ensayos previos de coreo dirigidos por la bailarina Alejandra Balboa. Ambas representamos la muerte y el renacimiento, las dos caras de un mismo umbral que se cruza dejando atrás lo viejo, el dolor, lo inservible, situaciones que pueden retener a una mujer por un período de tiempo y que deben quedar atrás de la mano de nuestra enorme fuerza interior
– No podemos sustraernos de lo que está sucediendo con la ya declarada pandemia a nivel global del covid-19, coronavirus, ¿Cómo lo vive una persona que centra sus esfuerzos en la música? ¿Conoce cómo lo llevan algunos negocios como clubes y teatros?
– Najla Shami: La situación está realmente difícil para nuestro sector. No sólo por la parálisis económica que estamos sufriendo todos si no porque nuestra actividad quizás no pueda volver a la “normalidad” en un mayor período de tiempo. Esto sumado a las condiciones laborales asfixiantes y si eres un músico que está enmarcado en un estilo para un público minoritario, la cosa se pone aún más cruda. Tienen que cambiar muchas cosas en este país con respecto a nuestra situación, pero esto no es nada nuevo. La crisis del Coronavirus sólo subraya problemas que llevamos arrastrando desde hace tiempo y que urge resolver.
– Muchas gracias por su tiempo si le parece mande un saludo a los lectores de nuestra web.
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– Najla Shami: ¡Muchísimas gracias a vosotros y un saludo a todos los lectores!
Fotos: Mara Saiz.