
Ya está a la disposición del público en general de Firefly, el último disco de la multi instrumentista Alexa Tarantino –maneja diferentes formas de saxos y de flauta, siempre en instrumentos propios de reeds o lenguetas- que ha salido auspiciado por el sello norteamericano Posi-Tone.
Este nuevo trabajo, supone un nuevo paso decisivo después de las excelentes críticas cosechadas por sus anteriores discos como Clarity (2020) y Winds of Change (2018). Muchos de los críticos ya expusieron de manera decisiva que Alexa brillaba por encima de algunos de los saxos de su misma generación y Firefly solo vienen a confirmar las formidables sensaciones previas.
Tarantino no ha parado de hacer estupendos contactos a través de las redes sociales. Desde nuestro medio no hemos parado de verla en algunas clases magistrales retransmitidas a través de instagram u otras vías parecidas. En este disco Tarantino se ve especialmente desenvuelta con saxo alto, saxo soprano, flauta, flauta alto y clarinete. De hecho ha logrado aunar un grupo musical de verdadera altura con la participación del vibrafonista Behn Gillece, el bajista Boris Kozlov, el batería Rudy Royston y el pianista Art Hirahara. En el sello Posi-Tone se concentran ciertos nombres que van redundando y repitiendo en proyectos ajenos y propios. Esto es altamente positivo pues todos acaban conociéndose muy bien musicalmente y la simbiosis musical ayuda de manera decisiva a los resultados.
Cada miembro del grupo puso un granito de arena en el trabajo con una composición propia y por su parte la que le da el título al proyecto, Tarantino, aportó cinco composiciones. En el disco se puede disfrutar de aires muy cercanos a ciertos héroes de la historia del jazz y que por supuesto tampoco faltan en la carrera de Alexa Tarantino, como por ejemplo Wayne Shorter. A lo largo del disco, Tarantino tiene como objetivo presentar un mensaje equilibrado, que de alegría y esperanza en medio de la oscuridad. Hay que tener en cuenta, el momento tan difícil de gestación del disco y no podemos soslayar el hecho de que una linterna musical en la oscuridad de la pandemia es lo que probablemente necesitábamos. Estos tiempos envueltos en pandemia se irán dispersando gracias a la labor musical de una serie de músicos resueltos a dar diversión, y ahí proyectos como Alexa son verdaderamente vitales.
Musicalmente hay que citar algunas de las canciones que forman parte de este Firefly, la pieza central del álbum es la suite A Moment in Time en donde destaca la colaboración de Boris Koslov y el mismo Wayne Shorter. También son destacables cortes como Daybreak o Surge Capacity, así como Surge Fughetta. También algunos números musicales como La Donna nel Giardino, Spiders Dance o canciones como Rootless Ruthlessness, escrita por Art Hirahara. En conclusión, cada uno de los participantes en este trabajo tienen espacio para lucirse de manera positiva y contundente.
También hay que citar que ha habido dos fiestas de celebración virtuales de este nuevo lanzamiento y que han los aficionados han podido comprar sus tickets para tener contacto en premier los pasados días 6 y 9 de mayo.
Foto: promocional (fuente, web oficial de la artista).