Ya tenemos sobre la mesa el nuevo disco de la saxofonista Berta Moreno que lleva por título Tumaini y que es definido sonoramente como un proyecto de jazz y soul africano, o lo que es lo mismo; Afro Jazz Soul Project. 10 canciones en donde Moreno integra una serie de vivencias con composiciones realmente activas y reactivas. La madrileña ha aunado una banda estupenda para esta entrega. De esta manera, podemos escuchar a Franco Pinna a la percusión, Raphaël Pannier, a la batería, Maksim Perepelica, al bajo, Manuel Valera, al teclado y piano, Alana Sinkëy a la voz y como no podía ser de otra manera Berta Moreno al saxo, además de otras colaboradoras.
Disfruten de este viaje musical y disfruten de esta “esperanza” que bien nos viene en estos tristes momentos de zozobra y pandemia, pues eso lo que significa Tumaini en suajili. ¿Preparados, listos? ¡Ya!
– Berta Moreno, ¿Cómo fue la génesis de este nuevo disco? ¿Tuvo parte que ver en la cuarentena que hemos vivido?
– Berta Moreno: Comencé a trabajar en las composiciones y las letras del disco hace un par de años. Tras probar varias cosas en los escenarios, modificar algunos temas y rodarlo un poquito, fuimos al estudio a grabarlo en diciembre de 2019 en Queens, Nueva York. La idea era publicarlo en 2020, pero debido a la Pandemia todo se quedó parado unos meses.
– Empecemos por el título, preséntenos el concepto de Tumaini, ¿Se debió a un viaje?
– Berta Moreno: Tumaini significa esperanza en suajili. La idea del disco surgió en 2016 tras volver de un viaje como músico voluntario a Kenia, donde compartí vivencias con los niños del centro social Little Ray of Hope en Kawangware. Las composiciones del disco están inspiradas en esta comunidad resiliente y particularmente en los niños, cuya perspectiva positiva y su alegría y esperanza ante la vida me conmovió profundamente. La idea es llevar a los oyentes en un viaje a través de los paisajes y puestas de sol de la sabana africana hasta el corazón de Kawangware.
– ¿Cómo fue el día a día de una madrileña afincada en la gran urbe de New York en Kawangware?
– Berta Moreno: Fue una experiencia única que me cambió la vida. La oportunidad de este viaje a Kenia surgió en un momento crítico para mi. Llevaba poco tiempo viviendo en Nueva York y me estaba costando bastante adaptarme a la vida de una ciudad tan intensa, competitiva, capitalista. Me sentía sola y un poco “sin esperanza en la raza humana” Cuando fui a Kenia, fui un poco con la mente abierta y con la actitud de llegar, observar y aprender de aquella gente con tanta experiencia de vida y tan fuertes y resilientes. Y así fue el día a día, un improvisar y un disfrutar de cada segundo de esa interacción humana sin ningún tipo de expectativa más que el conocer, compartir y ofrecerme. Su calidad humana y su enfoque de vida en comunidad me devolvió la esperanza que había perdido. También pude perderme unos días en la naturaleza y la magia de la Sabana Africana en Masai Mara, esta parte del viaje en la que pude conectar con la naturaleza en su esencia más pura ha inspirado algunos temas del disco como Mandhari I y Mandhari II.
– ¿Con qué banda ha contado para la grabación del disco?
– Berta Moreno: Maksim Perepelica al bajo eléctrico, quién ha sido a la vez el productor, (compartiendo la tarea con el productor ejecutivo Kabir Sehgal), y el ingeniero de edición junto a David Darlington. Alana Sinkëy en la voz, Manuel Valera en el piano y teclados, Raphaël Pannier en la batería, Franco Pinna en la percusión y arpa legüera, y haciendo coros en Afrika las voces de María Alejandra Jimenez, Sinuhé Padilla-Isunza y una servidora.
Mi idea no era hacer un disco africano, pero si mantener ciertos guiños a la música y ritmos de África y su energía.
Berta Moreno, saxofonista
– ¿Tiene alguna referencia musical del continente africano? ¿Qué nombres puede destacar?
– Berta Moreno: Uno de mis músicos favoritos y que me ha inspirado especialmente para este disco es Lionel Loueke.
Siempre comienzo cada proyecto con un periodo de 1-2 meses para investigar, escuchar música, leer sobre el tema del que voy a hablar en cada disco, etc. Para Tumaini dediqué esos meses a escuchar música más tradicional, percusión, coros surafricanos o Miriam Makeba. También leí textos en suajili en voz alto para ver el fraseo y el sonido del idioma. La melodía de Dance la compuse así, leyendo en suajili y poniendo música de manera que se conservase el fraseo. Afrika está escrita directamente en suajili.
Mi idea no era hacer un disco africano, pero si mantener ciertos guiños a la música y ritmos de África y su energía.
– ¿Cree que la música de Tumaini es más optimista que su primer disco?
– Berta Moreno: Sin duda la intención de este disco era transmitir ese optimismo y alegría que pude vivir en mi experiencia africana. El estilo de este disco es muy diferente al del disco anterior Little Steps. Ha sido un trabajo profundo como compositora para encontrar una narrativa musical fiel a la historia y eso me ha llevado a un estilo de fusión de estilos como el jazz, soul, música africana o latin-jazz, y también a escribir las letras de los temas (por primera vez para mí).
– ¿Cree que Tumaini acentúa el siguiente paso de su carrera después del debut con Little Steps?
– Berta Moreno: Si, por supuesto. Cada proyecto empuja tu carrera un poco hacia adelante, nuevas visiones, nuevas metas, nuevos músicos e instrumentación y sobre todo nuevas experiencias y mucho aprendizaje para meterte en el bolsillo y usar en el siguiente proyecto.
– Personalicemos un poco en los aciertos de Tumaini, ¡Qué bravo tener a gente como Alana Sinkëy en las voces!
– Berta Moreno: ¡Sí! Ha sido un honor trabajar con Alana Sinkëy para este proyecto. Necesitaba una voz y un enfoque muy personal para el disco y ella fue la persona y la voz perfectas.
– En el disco hay temas muy expresivos como Afrika, con dedicatoria bastante obvia ¿Cómo ve el futuro del continente africano? ¿Sabe que somos de Canarias y que hay gente que da la espalda a la juventud de esos pagos y que viene de manera precaria en patera?
– Berta Moreno: Buff. Siento que estos temas son tan grandes y complejos que no me veo con autoridad para opinar sobre ellos. África es además un continente muy extenso que no tengo la suerte de conocer en profundidad.
Sueño con el día en el que las fronteras entre países no existan y cada ser humano sea libre de vivir donde desee. ¿Es quizás una utopía sentirnos humanos habitantes del planeta Tierra como unidad sin divisiones? ¿Sería cuestión de compartir en lugar de competir?
– ¿Cómo fue el periodo especial de pandemia en la ciudad de New York? Tenemos entendido que sigue usted viviendo en la Ciudad de los rascacielos
– Berta Moreno: Si, este es mi sexto año en la Gran Manzana y ¡seguimos contando! Mi pandemia fue un tanto especial porque la he pasado embarazada. Pienso que el embarazo me ha mantenido centrada y “cuerda” en un momento en el que me quedé, encerrada en casa, las fronteras estaban cerradas, con toda mi familia y amigos en otro continente, sin conciertos y sin perspectivas, y un ambiente social y político muy ajetreado aquí en USA. Se sentía mucho miedo y ansiedad en Nueva York. Decidí por una vez en la vida tomarme un descanso (que incluyó redes sociales) para dedicarme a mí y a mi bebé, y fue todo un acierto.
– Cite a varias músicas y artistas femeninas que usted considere “faro”, fuente de inspiración
– Berta Moreno: Hay muchísimas, pero te nombro algunas de las más influyentes para mi: Melissa Aldana, Maria Schneider, Camila Meza.
– ¿Cree que se podrá cimentar ahora un tour a través del mundo cuando parece que ya las vacunas van alejando el peligro del covid-19?
– Berta Moreno: Espero que sí. No tengo ni idea de cómo se va a ir desenvolviendo la escena musical a partir de ahora. Lo tendremos que ir descubriendo juntos, pero sí creo que el público está ahora más concienciado de la importancia de los espectáculos y la cultura en directo.
– ¿Quién es Christine que titula una de las canciones? Nos evoca un ambiente neo soul ¿son cosas nuestras?
– Berta Moreno: Christine es una de las niñas que conocí en el centro de Kawangware. Intenté no tener favoritos, pero no pude. Christine, con sus ojos brillantes, su gorro polvoriento y su falda de flores, su manera de bailar y su energía de “estar lista para comerse el mundo” me conquistó.
– No nos gusta “traicionarnos” y hablar de cuestiones personales, pero en este caso vamos a hacer una leve excepción. Felicidades por su alumbramiento. Gracias por la entrevista, si quiere añadir algo:
– Berta Moreno: Muchas gracias Héctor por la entrevista y el interés en mi nuevo disco, y muchísimas gracias también por tu felicitación personal. Me gustaría compartir el enlace a la página web de “Little Ray of Hope” el centro social donde estuve en Kawangware, por si alguien está interesado en saber más sobre el centro y los niños o incluso si alguien se anima a ayudarles con alguna donación.
Foto: Manuel Moreno