«Arrabales», primer adelanto del que será también el primer EP de O’Cristo, nos demostraba el pasado diciembre que quizás, y solo quizás, el Teatro Falla no esté tan lejos del Primavera Sound como pensamos. Aquel pasodoble de carnaval disfrazado, nunca mejor dicho, de R&B contemporáneo se convirtió en una de las últimas alegrías que nos deparaba un año necesitado de ídems.
Ahora el gaditano —que no te engañe su nombre artístico— se atreve en «Al otro lado» con otro género añejo, la rumba. Claro que a su manera. «Es una especie de rumbita triste compuesta sobre beat de R&B latino, en la que las guitarras españolas son sustituidas por un mantra de teclados hipnóticos», nos confiesa el propio O’Cristo. «La idea era traerme a Andalucía lo que están haciendo gente del R&B más alternativo como Omar Apollo, Jesse Baez o Dijon… que viene a ser pararse a pensar ‘¿cómo haría esto Kiko Veneno?’. El resultado es como si C. Tangana nunca hubiera pisado un gimnasio ni un reservado de una discoteca».
Se ve que además de bemoles, guasa no le falta al muchacho. Pero de nuevo el humor se queda en sus declaraciones, porque la música este chico se la toma muy en serio. También las letras. Y es que, como él mismo nos cuenta, «la letra continúa ahondando en el camino marcado con los singles anteriores: poesía emocional llena de imágenes evocadoras que bebe de los grandes songwriters en español como Silvio Rodríguez, el Kiko Veneno más sentimental, o Robe Iniesta, a quien hay un guiño en uno de los versos».
Y para corroborar lo a pecho que O’Cristo se toma eso de componer, basta con escuchar atentamente sus explicaciones sobre esa poesía presenta en «Al otro lado». Juzguen ustedes mismos: «A nivel técnico la rima también está súper trabajada, utilizando 3 estructuras distintas para verso (AABCCB), estribillo (ABBACCA) y puente (ABAB)». No hay más preguntas, señoría.
Claro que Cristobal Colom, el nombre real tras O’Cristo (y no es broma), no es un recién llegado y se nota, por supuestísimo, la experiencia. Esa manera fina de decir, vamos, que tiene el culo pelao. Tras media vida formando parte de algunos de los proyectos más interesantes del indie patrio —léase Mañana, o Modelo de Respuesta Polar— el gaditano ha mutado en una especie de cantautor urbano, una suerte de Kiko Veneno millenial con una lírica de raíz silviorodriguezca envuelta en beats que beben tanto del hip hop como del R&B contemporáneos.
«Al otro lado» ha sido producida, mezclada y masterizada por Enzo Leep, alias artístico del sevillano Álvaro Lamet, uno de los más prometedores valores de la escena electrónica en nuestro país y reciente productor de otro andaluz con querencia al riesgo y al R&B como Quentin Gas. Precisamente otro valor andaluz cada vez más en alza, el ilustrador cordobés Borja Cámara, se encarga de firmar la portada del single, como ya hiciera en el anterior «Arrabales». Menuda cantera que viene del Sur. Kiko, desde luego, puede dormir tranquilo.