Hace unos días se ha publicado el nuevo sencillo de Depeche Mode: “Ghosts Again”.
Lo primero que te llama la atención es que no estamos ante una canción pretenciosa o de ritmo marcial. Y es que el “estereotipo depecheniano” fundamentalmente se caracterizaba por impactantes ritmos cadenciosos que eran el fiel reflejo de las obsesiones humanas: la combinación fe y desolación.
Sin embargo, después de varios años editando música, la banda aborda ahora otro mensaje que quiere transmitir: realmente las personas y las cosas nunca mueren, aunque parezca lo contrario. Siempre habrá alguna manera de reinventarse y no caer en los estereotipos que nos retransmiten los medios de comunicación en la actualidad. Haciendo un parangón con el título del próximo álbum, “Memento Mori”, podríamos decir “recuerda que los estereotipos siempre mueren”.
Con su nueva canción, “Ghosts Again”, tienes la sensación de que la unidad de tiempo sigue siendo el segundo y que jamás será el millón de años. En Geología la unidad de tiempo es el millón de años. Depeche Mode, como una orquesta sinfónica moderna, se manifiesta por una hilera de segundos que fluye hacia adelante. La vida es algo más que un trozo tierra y agua que inexorablemente sufre los efectos del tiempo. En la vida cada segundo importa, pero no lo desaproveches. Recuerda lo que decía Shakespeare: “malgasté el tiempo, y ahora el tiempo me malgasta a mí.”
Depeche Mode ha vuelto en un “Gran Torino” como el de Clint Eastwood: tara, taratara, tara, taratara…
Por Jaime Díaz Fraga. Abogado. Febrero 2023