Desde el este sábado, 18 de febrero al 23 de abril, se podrá visitar (Poesía), Pintura y Realidad que reúne 51 pinturas y 20 esculturas de Juan Gopar, artista lanzaroteño
Las salas de arte Cabrera Pinto en La Laguna mostrarán, a partir del sábado 18 de febrero, una selección de obras que recorren el trabajo de los últimos años del artista lanzaroteño Juan Gopar. Cincuenta y una pinturas y veinte esculturas se reúnen en esta propuesta expositiva de un creador multidisciplinar cuya materia fundamental es la memoria, entendiendo la pintura como un «arte íntimo en el que sedimenta sus recuerdos». La muestra se inaugura a las 12.00 horas, con la asistencia del artista.
La isla de Lanzarote es, en todos los sentidos, su taller. Desde hace años utiliza materiales de desecho que recoge en las orillas de las playas para convertirlos en esculturas, casas, refugios, cabañas. El conjunto de su trabajo sobrepasa todas las disciplinas e involucra a la pintura, el dibujo, la escultura o la fotografía, con un discurso personal cargado de sensibilidad hacia las islas.
La exposición, que se podrá visitar hasta el 23 de abril, coincide en el tiempo con la publicación del volumen 75 del monográfico que le dedica la Biblioteca de Artistas de Canarias, en que el reconocido crítico Fernando Castro Flórez aborda su amplia trayectoria creativa. Castro Flórez relata que en la obra de Gopar se sedimenta el paisaje de Lanzarote; «el color desbocado alude tanto a lo volcánico, pero también parece que fuera una liberación de la tierra baldía»; añade que en «el fértil y desértico imaginario del artista, los restos adquieren un singular tono de esperanza» .
Gopar ha manifestado que «se puede enseñar cómo va el mundo caminando por las orillas». En este sentido, explica cómo «la basura de hoy es la antropología de mañana, por lo que para entender el mundo nos basta con un detenido paseo por las orillas e identificar de dónde vienen los objetos que arrastra el mar, como un retrato del tiempo en el que vivimos y que ya se está convirtiendo en ruinas».
Las recolecciones de restos, sin trazar un mapa, pueden entenderse como una cartografía dinámica. El artista nos interpela sobre nuestras concepciones de la naturaleza, del paisaje, la cultura, la isla y sobre todo lo que está implicado en la forma en que el mundo se presenta «en su radical concreción, en el evento». A lo largo de su biografía artística ha desarrollado un peculiar paisajismo. A juicio del Castro Flórez, «con impresionante desenvoltura, transita desde la sublimidad del paisaje a la punctualización en las basuras que aparecen en las playas. No hay una sublimación del territorio marcado por los residuos del turismo y los pecios de los emigrantes, el ocio y la tragedia».
En algunas de sus obras, realizadas con la basura devuelta por el mar, formula una versión eco-crítica, subrayando la condición precaria de nuestra existencia. Genera muchas piezas a partir de lo arruinado, «trabajando en la línea de sombra de la destrucción creativa propia del capitalismo, restos que en su imaginario adquieren un singular tono de esperanza».
La obra de Juan Gopar (escultor, pintor y dibujante) es trabajada alrededor de un espacio insular, con un imaginario plagado de navíos y playas. Él mismo se encuentra en un lugar fortuito entre el mar y la tierra y sus esculturas son la mayor manifestación de esa zona intermedia.
Juan Gopar es un artista que cuenta con una dilatada trayectoria avalada por numerosas exposiciones colectivas e individuales tanto en España como en el extranjero. Sus obras forman parte, entre otras, de colecciones permanentes como las de La Caixa en Barcelona, la colección Genty Latimer en Londres, el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Gran Canaria, la Achenbach Art Consulting en Dusseldorf o Artium