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Bajo el sonoro título Dioses y detectives, la 17 edición de Fimucité, Festival Internacional de Cine de Tenerife, llegó a su final en el denominado concierto de clausura con un emocionante tributo a las películas que han respondido a la tradición de los cómics de la factoría DC. Tuvo lugar el sábado 15 de julio, del presente 2023, en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, dependiente del Cabildo de Tenerife. La gran sala estaba al 75 por ciento de su capacidad. El show contó con los presentadores habituales.
La velada de Dioses y detectives empezaba con una agradecida puntualidad y el programa mostraba la senda trazada y sin mucha dilación ya estábamos insertos en la película El Cuervo y la pieza Birth of a legend. En el concierto, conducido en su mayoría por Diego Navarro y realizado por la Orquesta Sinfónica de Tenerife se iba chispeando una serie de colaboraciones y participaciones que realzaban la ya destacada participación de esa formación de gran formato. Por ejemplo, en la primera pieza ya había cantado Fran León, un veterano de Fimucité y el músico de viento Jairo Cabrera (que actúo con un instrumento llamado xaphoon).
Poco a poco iba la cita iba echando bombones sonoros al público, disfrutábamos por ejemplo la versión de Sooner or later, firmada por Stephen Sondheim y curiosamente por la propia Madonna, que actuaría en el film Dick Tracy (Warren Beatty, 1990), y que cantó la tinerfeña Esther Ovejero. Ovejero nunca defrauda. Vuelta del club de jazz al garito de rock, con la reconocidísima canción principal de la película clásica de Flash y que firmó la banda Queen en el año 1980. León hacía de Mercury, con la dificultad que ello entraña, a un gran nivel. Curioso fue ver a los presentadores de la velada haciendo monólogos encima de la canción de flash, en las partes habladas al uso de aquellos tiempos. Apropiadamente se proyectaban recortes de las películas en el fondo del escenario, en cada pieza.
De esa manera iban poco a poco resbalándose temas que han sido iconos de la actual mitología de superhéroes. Nos referimos por supuesto a la camada de DC Cómics ya que las piezas de la competencia (Marvel) había tenido su momento el día anterior. Por su parte, escuchábamos la suite de la última película de Batman. Y antes del descanso, y especialmente recomendado por el director de la velada, Diego Navarro, sonaba fuerte y duro una trilogía de la película que hizo soñar en volar a un buen puñado de generaciones: Superman (Richard Donner, 1978). El espíritu del últimamente fallecido John Williams se hacía con los controles firmando aquellos conocidos movimientos como March of the villians -con su aire humorístico -, Love Theme y el archi conocido Theme for Superman, canción que te hace querer invadir Polonia, que diría el clásico. Navarro nos confesaba su pasión por el personaje, y podemos dar Fé de que lo demostró en tarima.
10 minutos de descanso, después de una hora de emociones, para conjugar nuestro encanto y comentar las primeras sensaciones con un público que acaba siendo familia en comunión.
Después del receso se citaban en el escenario no sólo la Sinfónica y Diego sino también los presentadores para darle el premio Antón García Abril a Lolita Ritmáis, Kristopher Carter y Micael McCuistoin, y para estrenar la pieza de la primera, Batman: La broma asesina, The killer joke, en tres movimientos que iba contando una historia gracias a una voz que estaba incrustada en la música. Extraordinaria y musical manera de recurrir a un cómic.
Todavía habría más sorpresas en la noche, era momento de acudir a la excelente banda sonora de Hildur Guonadóttir de The Joker, la película protagonizada por Joaquin Phoenix y dirigida por Todd Phillips. La música de Guonadóttir, que originalmente como nos señalaba nuestro compañero Jonathan estaba pensada en cuarteto, se veía realzada con lo que creemos eran unos arreglos para la ocasión. Otra vez sonaba mística y surrealista como la propia película que tanto asombró en pantallas en el año 2019. Parece mentira que haya pasado tanto tiempo. Turno para más hombres de acero, en esta ocasión para la música de Hans Zimmer de la película de igual título. El Amanecer de la Justicia también tendría su hueco con nuestro segmento favorito: Is she with you? Canción leit motiv de Wonder Woman, la mujer maravillas. La guitarra de Gonzalo de Araoz fue ahí definitivamente la protagonista.
Ya sólo quedaba según el itinerario fijado ir a la visita de dos películas que marcaron el recorrido de estos años, Watchmen y 300. Ambas películas de Zack Snyder era una banda sonora ideal para el momento y para la noche. En el caso de 300 colaboraría no sólo el Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna sino también la participación de Tyler, Lola y Sami Bates, el primero a la guitarra con arco, las otras dos a la voz, el bajo y el piano. Increíble quedó la pieza Xerxes Tent que nos transportaba en un periquete al pie de las Termópilas con Leónidas y sus hombres, en plena Segunda Guerra Médica, con sones de aquel Imperio Persa capitaneado por Jerjes I, el Dios en la Tierra.
Sin embargo, hubo un par de “regalos” a modo de bises y estos fueron de los que marcan época. Todavía la banda nos propinaría dos de las grandes bandas sonoras firmadas por Danny Elfman, Batman Returns y la primera de la saga. Pudimos revivir aquellos momentos con Nicole Kidman no subiendo precisamente una conocida cuesta tinerfeña sino a atravesando diversos montes cercanos a la batcueva, guarida del hombre murciélago. Fue un extraordinario momento en el que pudimos disfrutar también del espectáculo de un Batman y una Catwoman de carne y hueso que hizo el deleite del respetable entre los accesos de la sala. Todos los fans de la saga estaban definitivamente saciados y el público explotaba en un sonoro aplauso.
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El ya habitual saludo a la concurrencia coincidió con la foto de familia de rigor y con agradecimientos varios. Dioses y detectives, héroes del celuloide y del cómic, sueños de cristal y después de 2 horas y veinte de espectáculo, corazones henchidos de felicidad. Los sones del Festival Internacional Canarias Jazz & Más se mezclaban con nuestros pensamientos, mientras nos alejábamos del teatro.
Fimucité nos atrae a ritmo de Dioses y detectives.
Foto: del facebook del Auditorio de Tenerife, suponemos que de Sergo Méndez.
Texto: Héctor Martín