El Teatro Cuyás se adentra en el universo del dramaturgo inglés William Shakespeare con una versión del clásico Romeo y Julieta, donde el amor prohibido que protagonizan la pareja de amantes tiene un final distinto al texto original de 1597, aunque igualmente trágico para su suerte. Romeo y Julieta despiertan… pone del revés la historia de la pareja que agotó sus días en el mausoleo de Verona, con un relato que revela al espectador “la verdadera historia de un amor prohibido” que tiene de protagonistas de reparto a Ana Belén y Jesús Noguero, en los roles de los amantes universales; y los músicos Irene Rouco, José Luis Torrijo y David San José (hijo de Ana Belén y Víctor Manuel), responsable además de la dirección musical de este montaje teatral.
Dos funciones, este viernes 12 y sábado 13, a las 19.30 horas, con todo el aforo vendido para adentrarse en una nueva lectura a esta tragedia de amor, en una versión de Eberhard Petschinka, escritor, director de escena y pintor austríaco, que dirige Rafael Sánchez. Nada es igual en Romeo y Julieta despiertan…porque los dos amantes se recuperan de un largo sueño, pero no se reconocen. Un señor que cruza los 80 y una señora bien conservada que todavía se creen adolescentes con toda una vida y el amor por delante. Pero la alegría de estar juntos se tiñe de lamento y de tristeza al no recordar lo que han vivido juntos, y ni siquiera tienen la certeza de que han compartido una vida como la que soñaron.
“Nuestra idea es que los protagonistas no mueren, pero se dan cuenta de que no han vivido sus vidas, que es casi igual de trágico que el original, porque si estás echado al lado del otro unos 50 o 60 años y no lo aprovechas y no te das cuenta de nada, es como un momento muy trágico, como la metáfora de nuestras vidas, que no tenemos la posibilidad de vivirla porque hay que trabajar, cuidar muchas cosas menos de uno mismo”, explica el director Rafael Sánchez, en una conversación telefónica desde su residencia en la ciudad alemana de Colonia.
El amor no tiene edad
Así, 400 años después el final de la tragedia es el comienzo de la historia de los amantes más famosos. El mensaje que transmite la obra es que el amor no tiene edad ni es exclusivo de amantes adolescentes, y el que el amor, la relación, hay que alimentarla. “Es la metáfora de una generación, la de mi abuela que tiene 90 años, con una guerra que hizo que muchísima gente se fuera de España, una vida que uno no ha escogido, algo que vino de afuera”, apunta Rafael Sánchez. En su opinión, “el mensaje principal es alimentar al Romeo y Julieta que llevamos dentro, a cuidarlos. Siempre enterramos a Romeo y Julieta, los envenenamos, naturalmente uno se cansa tras una relación de 60 años, a veces uno tiene miedo o no tiene posibilidades. Uno se despierta después de 60 años y se da cuenta de que no hablado lo que debía y que está a tiempo de hacerlo”.
El germen de este proyecto tiene su punto de partida en una idea del actor director teatral José Luis Gómez, que fue el primer Romeo de este montaje que ahora protagoniza Jesús Noguero junto a Ana Belén. “Creo que José Luis Gómez vio una versión de un grupo inglés que también lo hizo con dos actores mayores y con el texto original, que no inventaron nada”, recuerda el director Rafael Sánchez. Según relata, cando empezamos a hablar entre los tres le vino a Petschinka rápidamente la idea: qué pasaría si el veneno no funciona, si los protagonistas despiertan después de esos 60 años uno al lado del otro, y qué significa…; y que significa también el que uno no se acuerda de nada. Romeo no se acuerda de nada, Julieta no tiene espejo y cree que es todavía una niña adolescente de trece años y qué pasa entonces si se encuentran esos dos personajes”.
El trabajo con los actores ha sido una grata experiencia, destaca Rafael Sánchez. “A José Luis lo conocía desde que llevaba el Teatro La Abadía como director; y a Ana Belén no la conocía, y es un placer trabajar con ellos, con actores y actrices con estos nombres que son muy abiertos a las ideas, muy receptivos, hacen lo que tú quieres pero también aportan esa experiencia tan grande que tienen”.
Las entradas para las dos funciones de Romeo y Julieta despiertan…, con Ana Belén y Jesús Noguero, el viernes 12 y sábado 13 están agotadas.
Foto: Javier Naval