Tras su exhibición en Madrid, la exposición que visita el legado del pintor Juan de Miranda se inaugura en las salas Cabrera Pinto de La Laguna y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz, a partir del sábado 27, a las 12:00 horas
Cuenta con una selección de ochenta obras, distribuidas entre las dos sedes, que abarcan desde los primeros años de su producción hasta su última etapa
La exposición Juan de Miranda lo pintó, muestra que celebra el tricentenario del nacimiento de este artista canario, llega a Tenerife después de su paso por el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Organizada por el Gobierno de Canarias, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, Acción Cultural Española (AC/E) y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, supone un descubrimiento para el público y la visibilidad de un pintor innovador en su época.
Comisariada por la catedrática de Historia del Arte, Margarita Rodríguez González, reúne una selección de más de ochenta obras repartidas entre las dos sedes que la acogen, las salas Cabrera Pinto y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, que transitan desde los primeros años de la producción de Juan de Miranda, hasta su última etapa, cuando se convirtió en uno de los artistas más solicitados por la aristocracia y la Iglesia.
Para esta exposición se ha financiado la recuperación de una trentena de pinturas que forman parte de la muestra, así como de un buen número de documentos de archivo. El Gobierno de Canarias ha realizado la restauración de más de la mitad de los cuadros intervenidos y de un buen número de documentos contado, además, con la valiosísima colaboración de otras administraciones públicas: Cabildo de Gran Canaria, Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, Generalitat Valenciana y AC/E (Acción Cultural Española, sin olvidar la participación de la Diócesis de Tenerife, Diócesis de Canarias y LM Art Colección, destacando también las aportaciones de propietarios privados y agrupaciones culturales.
«Conocer y reconocer la historia no es solo una obligación, sino también una necesidad, especialmente cuando se trata de recordar y valorar a aquellos que se significaron”. Esta es, según apunta Margarita Rodríguez González, una de las principales razones que han motivado la gestación de Juan de Miranda lo pintó. La travesía de un artista canario entre el Barroco y la Ilustración, sobre la exposición conmemorativa del nacimiento de uno de los máximos exponentes del arte canario de la época Moderna. La muestra, supone visibilizar a un pintor innovador y aún poco conocido, que hizo de puente entre dos períodos históricos.
La exposición, a juicio de la comisaria, «revela el recorrido artístico de Juan de Miranda por la renovación en la pintura. Es más, entenderle a él y su obra es comprender la encrucijada del arte del siglo XVIII bajo la mirada de un artista nacido en la periferia del reino que apostó por modernizar y oxigenar el gusto en su tierra tras su regreso a las islas”, concluye.
A pesar de que su influencia y legado son patentes, sus obras no han estado siempre todo lo visibles que deberían. De ahí esta exposición que muestra cómo se singularizó en un contexto específico, entre el Barroco y el Neoclasicismo, entre las ideas anteriores y las reinterpretaciones modernas, sabiendo unir conceptos anteriores e ideas dieciochescas en favor de las necesidades de su obra. Indudablemente, estamos ante un pintor producto de su tiempo, inmerso en una sociedad confesional, por lo que la temática de la mayor parte de sus cuadros estuvo determinada por los encargos religiosos que le reclamaban tanto la Iglesia como la clientela privada, gracias a los que se granjeó un importante prestigio. Igual fortuna tuvo en el campo del retrato, en el que, aunque con un catálogo menos abundante, se puede observar la calidad de su pincel.
Juan de Miranda lo pintó
El recorrido se organiza en cinco capítulos temáticos, “Retrato civil”, “Retrato religioso”, “Inmaculadas”, “Infancia de Jesús” y “Vida pública de Jesús” precedidos de un Prefacio, asi como de una aproximación a la trayectoria vital y un apartado dedicado a la conservación y restauración del patrimonio.
Los capítulos dedicados a la vida de Jesús, Infancia y Vida Pública, que pueden visitarse en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, ilustran los primeros tiempos de la vida de Jesús con un cuadro de gran formato dedicado a la Adoración de los pastores que se conserva en la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife y que ha sido cedido en préstamo por la Diócesis de Tenerife. Su importancia radica, entre otras cuestiones, porque debió de ser la carta de presentación con la que Miranda se mostró ante la sociedad tinerfeña cuando regresó a Canarias en los años setenta, lo que aprovecharía para expresar gran parte del bagaje adquirido en su periplo fuera de las islas, es decir, el lenguaje tardo barroco y setecentista ampliamente desarrollado como si de una pintura mural se tratase. El cuadro, dentro de la iniciativa liderada por el Gobierno de Canarias ha sido completamente restaurado a lo largo de 2023 para formar parte de este proyecto.
En las salas Cabrera Pinto se muestra la Trayectoria Vital, el Retrato Civil y Religioso, las Inmaculadas, así como los trabajos de conservación y restauración de las piezas.
La exposición podrá visitarse hasta el próximo 24 de marzo, en ambos espacios.
En la foto: Adoración de los pastores