
El trompetista David Pastor (1974, Sedaví, Valencia) vuelve a la carga con la entrega de su volumen 4 de The Abraxas Sessions con el sonoro tributo en su subtítulo de Dizzyness: An approach to Dizzy Gillespie (Dot Time Records, 2025). Pastor se ha configurado desde hace muchos años como uno de los referentes de la trompeta, no solo en el estilo jazz que abandera sino en una buena cantidad de estilos: desde su trabajo en el pop de Juan Perro al trabajo conjunto en clásico. Un músico de raza que vive especialmente bien en el directo. No en vano, lo hemos cogido en tránsito de una gira que promete delicias sonoras.
Por ahora vamos a charlar sobre el Vol. 4 de The Abraxas Sesssions, de sus sentimientos sobre la Dana que arrasó ciertos pueblos de Valencia (como su Sedaví natal) y, como siempre, sobre lo divino, lo humano y ¡John Birks, Dizzy Gillespie!
Cuéntenos para empezar, David, cómo surgió la idea de este Vol. 4 The Abraxas Sessions.
–David Pastor: La idea de este álbum nació gracias a mi discográfica, Dot Time Records. Estaban organizando una serie de conciertos en el Teatro Abraxas de Augsburg (Alemania), con la intención de grabarlos en vivo y con público para formar parte de la colección The Abraxas Sessions. Mi disco es el Volumen 4 de esta serie.
Me pidieron algo con esencia clásica, que volviera a las raíces, y enseguida pensé en mi tributo a Dizzy Gillespie. Ya lo había presentado en diversas salas, clubes y festivales con una gran respuesta del público, así que llevarlo a este formato en directo era la manera perfecta de capturar su energía y espíritu.
-¿Cómo grabó en directo? ¿Cómo era el ambiente del lugar de Alemania de la grabación?
David Pastor: Con cierta tensión, porque grabar en directo significa no tener margen de error. Arranqué con una introducción hablada completamente en español ante una audiencia alemana, lo que generó cierta sorpresa. Pero entonces Francesc Capella, el pianista del cuarteto, tomó la palabra y tradujo al alemán. Su madre era alemana, así que domina el idioma a la perfección. Ahí ya logramos nuestra primera conexión con el público. Después, la música hizo su magia y el ambiente se volvió eléctrico.
Dizzyness
-¿Tuvo claro que fue el escenario propicio o grabó varias actuaciones y eligió después la que más le convenía?
– David Pastor: Como decía, fue una sola toma, en directo, sin segundas oportunidades. Todavía me escuece una nota equivocada en el primer tema del disco, BeBop, pero al final le da cercanía. Equivocarse es humano, y en el jazz, la imperfección también tiene su belleza.
-Partamos el “melón” que propone usted desde el título, ¿cuán fundamental fue Dizzy Gillespie en el tratamiento de la trompeta en el jazz? No ahorre calificativos.
David Pastor: ¡Y vaya melón! Dizzy Gillespie no solo fue fundamental, fue revolucionario. Su manera de abordar la trompeta transformó el jazz para siempre. Pasó de ser un instrumento melódico a convertirse en un vehículo de pura energía, complejidad armónica y virtuosismo técnico. Su sonido afilado, su registro altísimo y su dominio del fraseo hicieron que lo imposible pareciera natural.
Pero Dizzy no se conformó con tocar: expandió el lenguaje de la trompeta en el bebop, llevando la velocidad, la síncopa y la improvisación a niveles inéditos. Además, con su carisma y su visión global del jazz, ayudó a popularizar los ritmos afrocubanos en Estados Unidos. Sin él, la trompeta en el jazz no habría alcanzado las alturas—literal y figuradamente—que conocemos hoy.
-¿Merece la pena seguir editando discos? Hay quien dice que es más efectivo directamente un video en YouTube. ¿Cuál es su experiencia en redes?
David Pastor: Mientras haya gente dispuesta a comprar discos, seguirá mereciendo la pena. Y, afortunadamente, en el jazz sigue ocurriendo. Suele pasar que quien asiste a un concierto quiere llevarse el CD a casa, como un recuerdo tangible de la experiencia. No sé si esto sucede en otros géneros, pero en el jazz, el formato físico sigue teniendo su lugar.
Las redes sociales son herramientas fundamentales para difundir la música, anunciar conciertos y conectar con el público, pero no reemplazan la sensación de sostener un disco en las manos.
-Ha estado últimamente en Italia, haciendo tributo a Clifford Brown en el Maderna-Lettimi Jazz Festival. ¿Cómo fueron las sensaciones?
– David Pastor: Contesto esta entrevista desde Italia, con las sensaciones aún muy vivas. El auditorio estuvo absolutamente lleno, lo que reafirma que la música de Clifford Brown sigue más vigente que nunca.
-Su banda está compuesta por Francesc Capella al piano, Tom Warburton al bajo, Anton Jarl a la batería y Bobby Martínez al saxo. Parece que se ha rodeado usted de “curia” del jazz, viejos conocidos…
David Pastor: Más que viejos conocidos, son músicos con los que tengo una conexión total. Llevamos años tocando juntos y compartimos un lenguaje sin palabras. La música fluye de manera natural, y eso es un auténtico lujo, forjado con los años.

Sobre los músicos en la grabación: «Más que viejos conocidos, son músicos con los que tengo una conexión total. Llevamos años tocando juntos y compartimos un lenguaje sin palabras. La música fluye de manera natural, y eso es un auténtico lujo, forjado con los años.»
-¿Cómo fue la selección de temas para el disco?
–David Pastor: Este repertorio nació hace años en el Jamboree Jazz Club de Barcelona. Es una selección de los temas más representativos de Gillespie y del bebop, pero con mi toque personal.
Quería aportar algo propio al homenaje, así que compuse An Approach to Dizzy, mi particular visión de su música, desde la admiración y el respeto. En Birk’s Works (a la mode) también he querido plasmar mi propio estilo.
En definitiva, no toques lo que ya funciona, pero nunca dejes de aportar lo que sientes.
-Es usted valenciano, aunque hasta donde sabemos vive en otros lugares. ¿Cómo vivió la angustia de su Comunidad Autónoma y su ciudad con respecto a la Dana? ¿Ha ido para bien el resurgimiento cultural? ¿Teme que olviden a la población y a la cultura como pobre cenicienta de los presupuestos?
–David Pastor: Lo viví con muchísima angustia, viendo imágenes de mi pueblo, Sedaví, arrasado. Una tragedia que nos ha golpeado a todos, tanto en lo personal como en lo profesional. Sabemos cuánto se podría haber hecho para evitarlo y no se hizo, pero la rabia y la impotencia no solucionan nada.
Lo que sí ayuda es la solidaridad que hemos recibido de todo el país: donaciones (mi agradecimiento especial al Gerbard y a los amigos de Sarrià), voluntarios desplazándose a ayudar, apoyo económico
En cuanto al resurgimiento cultural, es inevitable. Las ayudas deben seguir llegando, pero más allá de eso, el talento musical en Valencia es tan fuerte que ninguna Dana puede amedrentarlo.
-¿Cuál fue la idea en el corte número 6 del disco, Birk’s Works? Firma usted con Dizzy, los arreglos son suyos, asumo…
– David Pastor: Correcto, son mis arreglos y mi particular versión de este tema.
¿Cree que habrá una sesión 5 de esta serie?
– David Pastor: Por supuesto, el volumen 5 ya está en producción. No me corresponde anunciar el lanzamiento pero personalmente, estoy impaciente por escucharlo, porque toda la música de esta serie es una maravilla para los amantes del jazz.
-El disco fue publicado por Dot Time Records. ¿Qué le aporta la discográfica?
– David Pastor: Es mi cuarto álbum consecutivo con Dot Time Records, lo que dice mucho de la confianza mutua. Me dan total libertad para producir y hacer realidad mis proyectos, apostando por mi visión musical.
Pero no solo eso: yo mismo soy oyente habitual del catálogo del sello, porque todo lo que publican son auténticas joyas.
Estoy muy agradecido a Johanan Bickhardt, su CEO, por creer en mí y en mi música.
-¿Conserva la amistad y las relaciones musicales con el grancanario Chano Gil? ¿Hay perspectivas de verlo en Canarias dentro de algún tiempo, por lo menos…?
– David Pastor: ¡Por supuesto! Chano Gil es como un hermano para mí. Hace poco participó en el 125 aniversario de la SGAE, donde tuve el placer de crear y dirigir la Big Band de mis sueños. Y, por supuesto, Chano tenía que formar parte.
Pronto estaré en Canarias con Santiago Auserón y su Academia Nocturna. Siempre es un placer visitar esa tierra.
-¿Qué trompetista sería objeto de un tributo al que no le haya hecho todavía una grabación en condiciones?
–David Pastor: El año pasado, en el Jamboree de Barcelona, disfruté muchísimo haciendo un tributo a Miles Davis y Chet Baker. Grabar un homenaje a cualquiera de los dos sería un auténtico sueño. Pero, entre nosotros, el cuerpo me pide que el próximo disco sea de composiciones propias.
-¿Quiere añadir algo para los lectores de Cancionaquemarropa.es? ¿Alguna novedad para los próximos meses?
– David Pastor: Por supuesto. A los lectores de cancionaquemarropa.es les diría que sigan leyendo sobre música, escuchándola y, sobre todo, que sigan yendo a conciertos. Son ellos los que mantienen la cultura viva.
Y en cuanto a novedades: en abril arranca la gira Dizzynes, mi aproximación a Dizzy Gillespie en directo. Empezamos en Valencia (8 de abril, Teatre Talia) y Barcelona (11 de abril, El Molino). Espero que pronto podamos llevar esta música a las Islas Canarias (guiño a los programadores de la zona). ¡Gracias por mantener la música viva, Héctor!
En la foto: David Pastor Quartet Feat. Bobby Martínez, Jamboree, Sala 1, Early & Late Shows, Barcelona, Catalunya, Spain, November 13, 2024-23 (Fotos de Hal Masonberg, servida por la prensa de David Pastor)