Foto: Xavier Vila. Ya sea en castellano o en catalán, Gemma Abrié se alza en su último disco, ‘Amalgama’, como uno de los grandes nombres de la canción de nuestro Estado. Entre trabajos propios y algunos ‘covers’ realizados con talento, Abrié se afirma como una realidad, no tiene rival a la hora de jugar con las diferentes escalas vocales.
Una de las grandes incógnitas que responde este ‘Amalgama’ es la dinámica entre la cantante y el productor, bajista, guitarrista y muchas cosas más, Munir Hossn. Pues bien, la respuesta es enteramente positiva. Tanto Munir como Abrié se abrazan en una combinación más que adecuada. Resulta que se entienden tanto, que el productor de origen brasileño y la cantante catalana juguetean con una variada gama de ambientes musicales. No hacía falta realizar una escala evidente en los sones brasileños, visitar las canciones propias de Abrié resulta una excusa más que sobrada para que Munir se luzca de manera destacable. En este trabajo también ponen su empeño músicos como el trompetista David Pastor, el pianista Leonardo Montana, Aleix Tobias, percusiones, y algunas colaboraciones de Josep Abrié o de Miquel Ángel Cordero.
En el disco hay momentos de indudable brillo que no salieron de la mano y de la imaginación de Abrié, por ejemplo la versión de Javier Ruibal, ‘Para llevarte a vivir’ o la siempre eterna deuda con Serrat y su ‘Mediterráneo’ ¿Cuántas versiones podrán existir del Nano y su ‘quizás porque mi niñez…’? ¿Cuántas? Pues la sagaz versión de Gemma Abrié, con un Munir Hossn desbordante, nos recuerda a aquella gran versión del cubano Santiago Feliú que queda ya lejana en el tiempo.
‘Amalgama’ acaba con un sensacional coqueteo con el inglés en donde Gemma nos hace partícipe de su capacidad de cantar también en la lengua de Shakespeare. Una producción de Temps Record que confirma las sensaciones que Gemma nos dejó en la pasada IV Semana Internacional de Jazz Ciudad de La Laguna, en una memorable actuación con el trío WOM. Aprovechen trabajos como este, merece la pena.