Foto: Tom Beetz. Texto: Héctor Martín. Ya tenemos acceso al recién publicado último disco -y doble- de Wadada Leo Smith que lleva por título ‘America’s National Parks’ (Cuneiform Records, 2016). El trompetista norteamericano se ha sabido rodear de excelentes músicos para seguir dando rienda suelta a su imaginación musical contemporánea. La gran meta de este doble disco es una: no hay frontera, no hay límite. Hay improvisación por los cuatro costados. De manera experimental, Wadada se inspira en los parajes más frondosos de Estados Unidos para realizar canciones llenas de viajes sensoriales.
Dos discos que además incluyen canciones muy largas, algunas de las cuales sobrepasan los 20 minutos de duración. Da igual, son piezas de un engranaje, como si de una suerte de película se tratase. Un film orientado desde el buen gusto.
Otros de los aspectos interesantes del álbum es la fortuna que ha tenido al seleccionar el denominado Golden Quintet. El Golden Quintet son Wadada y cuatro músicos más, a saber: Anthony Davis al piano, John Lindberg al bajo, el batería Pheeroan akLaff y la celista Ashley Walters. Ellos suponen el complemento perfecto para Smith que por momentos está pletórico a su trompeta.
Además, la gran duración de las canciones redunda en una circunstancia: los músicos pueden disponer del tiempo que quieran para dar rienda a su desbordante creatividad.
Pasen, pasen y vean. Desde el «New Orleans: The National Culture Park USA 1718″, al parque Yellowstone o al río Mississippi. Todos estos lugares son visitados por un magnífico grupo que rinde a gran nivel.
Para escuchar una parte del tema:
Wadada Leo Smith sigue, por lo tanto, por la senda de imaginación y estilo que ya marcase con su anterior disco con el pianista Vijay Iyer, «A cosmic rhythm with each stroke», publicado por la afamada discográfica ECM. No sería un mal ejercicio poder llevar este disco a los Parques Nacionales de Estados Unidos y poder disfrutar de sus majestuosas vistas y a la vez de la música.
En definitiva, recomendable disco de Wadada Leo Smith, sobre todo para aquellos que estén más cercanos del ambiente que se ha denominado free jazz y para los que estén deseosos de que un disco se convierta en un viaje a referencias de sonido. En estas grabaciones hay mucha libertad dentro del jazz y, por supuesto, advertimos que se tiene que ser un amante del género para disfrutarlo en plenitud. En cuestiones de free-improvisation, ya se sabe, no hay término medio: o se ama o se odia.