Andrés Molina considera la Sala Zitarrosa “un lugar privilegiado” para la proyección de su propuesta artística y la de Taller Canario en la región
La actuación es uno de los resultados gestados en el mercado internacional MAPAS 2018
El cantautor Andrés Molina se muestra muy satisfecho en su regreso de Uruguay tras la presentación de Los hombres que bebieron con Dylan Thomas en la Sala Zitarrosa de la capital uruguaya, con motivo de la séptima edición del Festival Llegando a Montevideo. El espectáculo, en el que Molina interpreta las canciones compuestas por él a partir de sonetos del poeta grancanario Pedro Flores y con el acompañamiento de Rebeca Píriz al piano, fue muy bien recibido por el público.
“El público uruguayo quedó muy agradecido con nuestro concierto. Nos dieron las gracias por estar en el festival y acogieron con fervor nuestra actuación”, subraya Molina, quien destaca que el director de Llegando a MVD y de la sala, Jorge Schellemberg, felicitó públicamente la actuación del cantautor canario y aseguró que “las expectativas que tenían con nosotros se habían cumplido plenamente”.
Schellemberg conoció el espectáculo defendido por el cantautor en la segunda edición del Mercado de las Artes Performativas del Atlántico Sur (MAPAS), celebrada en julio de 2018 en Tenerife, donde Molina fue seleccionado para participar en las secciones de showcase y rueda de negocios. El traslado de Molina y Píriz hasta Uruguay contó también con el apoyo del Cabildo de Tenerife, a través de MAPAS.
Llegando a Montevideo “es un lugar privilegiado para la proyección de nuestra propuesta artística en la región”, subraya el músico. Así, la asistencia al festival ha permitido, además de actuar, contactar con artistas de Panamá, Uruguay, Portugal, Argentina, España y Brasil y con una mánager de Uruguay con la que pueden abrirse nuevas oportunidades en la zona.
Así, “la Zitarrosa es una plaza donde presentaré cada proyecto nuevo”, asegura. “Hemos hecho de embajadores del Taller Canario de Canción, de forma que quedaron también abiertas las puertas de la sala para crear puentes entre ella y los diferentes proyectos que el Taller está poniendo en marcha”, enfatiza Molina, que es uno de los dos integrantes del grupo.
Los hombres que bebieron con Dylan Thomas se presentó el pasado 7 de septiembre en la Sala Zitarrosa, un espacio cultural abierto en 1999 con el objetivo de servir de espacio para la presentación de espectáculos musicales y audiovisuales. Con Llegando a MVD, la sala celebra el encuentro de culturas que se da en las ciudades. Desde sus inicios el festival ha presentado cerca de 40 propuestas que llegan a la capital uruguaya desde distintos rincones de Iberoamérica.
Pedro Flores define el “puñado de sonetos” que dan cuerpo a Los hombres que bebieron con Dylan Thomas como “un conjunto de poemas de amor, algo canallas y algo etílicos, desgarrados algunos e irónicos otros”. En el espectáculo, Molina invoca al fantasma de Dylan Thomas, que “vaga por este trabajo como ha de vagar aún su espíritu por las barras de los tugurios neoyorquinos por los que se perdió para encontrarse el gran poeta galés”, explica Flores.