Hoy presentamos el apetitoso y excitante nuevo universo de la batería y percusionista Lucía Martínez (Vigo, 1982), “& The Fearless” (Karonte/Nuba Records, 2020). En 12 canciones la gallega hace acopio de muchas realidades, de su dedicatoria a figuras reconocidísimas del mundo del séptimo arte como Sergio Leone, Marlene Dietrich o el mismo Bruce Lee, incluso al mar y el agua… nada escapa a la observadora e inquisidora lupa de Martínez y de un grupo de lujo. Canciones como la de apertura, Oumuamua, Ich habe noche einen Koffer in Berlin o Por qué el mar se apresura a la orilla es una muestra la extraordinaria calidad de los músicos que comparten viaje con esta artista.
Con Morris Kliphuis (french horn, cornet y electrónica), Benjamin Waidekamp (al clarinet, clarinete bajo), Ronny Graupe (guitarra), Marcel Kröniker (contrabajo) y Dj IIIvibe (a los platos, a los vinilos en varias de las canciones), logra confluir la batería que nos aporta unos paisajes inenarrables, combinación conseguida además en la escena musical berlinesa que logra un álbum “avant garde” y variado.
Disco especialmente indicado para hacer deporte, ¡Lo hemos comprobado! Con ustedes, Lucía Martínez:
– Como una suerte de ritual dirigimos nuestra primera pregunta a sus orígenes en la música, ¿Cómo comenzó su andar en la percusión y en la batería? Tuvo claro que ese sería su instrumento
– Lucía Martínez: Tuve claro desde muy pequeña que era la música la que movería los hilos de mi vida. Y así ha sido. Con la música me inicié desde pequeña alrededor de la música tradicional de Galicia. Más tarde llegó mi formación en música clásica, que continué hasta acabar el superior de clásico. Y entre medias apareció el jazz en mi vida y me conquistó hasta enfocar mi carrera en ese estilo.
– ¿Maneja más instrumentos?
– Lucía Martínez: Sí, mi instrumento principal es la batería, pero como dije anteriormente soy percusionista también. Desde la percusión de mano hasta la percusión sinfónica. Me gusta mucho el vibráfono que toco habitualmente también con algunos proyectos. Además, toco percusión tradicional de Galicia y de otras partes del mundo. Y claro, un poco un piano y guitarra. De todas maneras, cabe decir, que mi primer instrumento y que todavía me acompaña a donde vaya es la zanfona, aunque últimamente no le haya dedicado el tiempo de antes.
– Preséntenos su nuevo disco y el proyecto The Fearless, sin miedo, ¿Cómo nació? ¿Cómo ha crecido?
– Lucía Martínez: Lucía Martínez & The Fearless nace en Berlín, en la búsqueda de un proyecto valiente y con energía. Al inicio estaba pensado para ser un trio, pero los encuentros con otros músicos y el enriquecimiento de sus personalidades, fue haciendo crecer el proyecto hasta convertirlo en lo que es hoy en día. Un sexteto de trompa, clarinete bajo, guitarra, contrabajo, DJ y batería.
– Es también importante que nos hable de cada uno de los componentes de la banda, ¿Quiénes son? ¿Cómo los conoció?
– Lucía Martínez: Son todos músicos de la escena berlinesa con los que había trabajado anteriormente en otros contextos. Todos ellos de más o menos mi quinta y todos con una visión muy abierta de la música. La instrumentación es bastante especial, por la trompa, un instrumento no muy habitual en el contexto jazzístico, y el clarinete bajo. Esos dos instrumentos aportan quizá un carácter más camerístico a la banda. El trío con guitarra aporta quizá la base más jazzística y el DJ la más urbana.
– En este nuevo trabajo usted incorpora Djs y sonidos pinchados ¿Cómo surgió la idea? ¿Le da un estilo más
-Lucía Martínez: DJ IIIvibe es un músico excepcional. Su manera de entender los platos y la música es muy inspiradora y lo veo más como un instrumento que como el típico dj.
– Estuvo viviendo mucho tiempo en Alemania, ¿Cómo es el contraste de ese país con respecto a España?
– Lucía Martínez: Estuve y estoy. Me gusta vivir a caballo entre un sitio y otro. No desvincularme de la ciudad que más me aportó musicalmente hablando. Son países diferentes si, pero los dos con sus cosas buenas y malas. La música, es evidente que en Alemania ocupa un espacio social muy importante. Quizá en España nos hacen falta más generaciones de músicos de jazz para que esto se pueda entender.
– Trabaja en Andalucía, como dice a caballo, ¿Cómo le trata la enseñanza? ¿Cree que hay cantera en su especialidad? ¿Hay algún nombre del que tengamos que estar atentos?
– Lucía Martínez: El jazz en España está en auge. Las enseñanzas superiores están provocando que se forme una cantera de músicos españoles, que están aquí, que salen, que regresan y que crean y comparten su música. En Andalucía hay muchísimo potencial. Este año acaba la primera promoción de jazz de Andalucía en Sevilla. De hecho esta semana hemos asistido a sus recitales fin de carrera, los cuales han sido muy emocionantes. Está naciendo algo bonito y hay que apoyarlo.
– Lleva muchos discos publicados a través de Karonte, casi hemos perdido ya la cuenta del número de los mismos, ¿Qué tiene de especial asociarse en una discográfica en el año 2021 y de cara al futuro?
– Lucía Martínez: Karonte, y en particular Fernando Rosado, son apasionados de la música. Si fuese de otra manera no sería posible que aguantasen en estos tiempos, editando físicamente los discos. Esta manera romántica de entender la edición, en físico, entre personas, con diseños, con gente involucrada, se agradece mucho en estos tiempos. Y estar en un catálogo como el de Karonte desde mi primer disco, Soños e Delirios 2009, es un honor muy grande, pues este catálogo está conformado por grandes nombres del jazz nacional a los que respeto y admiro mucho. Ojalá dure mucho.
– Ha colaborado con muchos proyectos que han tenido la libertad de formas por bandera, algo que podríamos definir con la etiqueta, siempre incómodas etiquetas, de la libre improvisación. Proyectos con Baldo Martínez entre otros, ¿Podría hacer acopio de algunos y presentárnoslo? ¿Cómo fue el último Frágil Gigante, por ejemplo?
– Lucía Martínez: Frágil gigante es muy especial para mí, pues fue el primer encuentro con Juan Saíz y Baldo. Baldo es mi amigo desde hace muchos años, pero a Juan no le conocía, y Frágil gigante surgió de ese encuentro. La libre improvisación es un alimento para el alma, y es desde esa perspectiva que combino ambos estilos. Mi último trabajo de libre improvisación es Bosque de niebla, mi trio con Barry Guy en el contrabajo y Agustí Fernández en la batería, editado por el sello polaco Sluchaj.
– ¿Sería mucho pedir que destacase a un puñado de maestros que le haya influido de manera definitiva en su trabajo?
– Lucía Martínez: Agustí Fernández, Jim Black, John Hollenbeck, Piazolla,
– Ich habe noch einen Koffer in Berlin nos recuerda a un clásico del que hay hasta una versión de Marlene Dietrich, va por ahí los tiros, ¿Es una deconstrucción? ¿Es una relectura? ¿Es sencillamente otro tema?
– Lucía Martínez: Realmente hay dos temas dedicados a la figura de Marlene Dietrich, Ich habe noch einen Koffer in Berlin y Lo quisimos todo. Directamente son dos piezas nuevas inspiradas es su figura, su fortaleza y su personalidad. Una figura muy presente en los años 30 en Berlín y uno de los grandes mitos alemanes del S. XX
– Hay tributos evidentes en el disco, por ejemplo, al Maestro Sergio Leone, ¿Qué película le gusta especialmente del italiano?
– Lucía Martínez: El dúo Sergio Leone – Ennio Morricone pertenecen a las imágenes y músicas de mi infancia. Siempre cuento que con mi abuela veíamos esas pelis del spaguetti western…un poco las dormía y otro poco las veía. A mi abuela le encantaban y si me quedaba dormida, ella me la contaba. Si tuviese que elegir alguna de Sergio Leone pues quizá The good, the bad and the ugly o Once upon a time in the west.
-Water can flow or it can crash nos recuerda a Bruce Lee… idéntica pregunta.
– Lucía Martínez: Be water my friend… esa maravillosa última entrevista que le hicieron fue tremendamente aclaratoria para mi Tanta serenidad, tanta sabiduría…Las pelis de Bruce Lee también forman parte de mi infancia y en este caso me unen mucho a mis hermanos. Con ellos veía yo sus películas. Mi hermano el mayor era un apasionada de Bruce Lee y hasta intentábamos imitar el movimiento de sus patadas. Volar.
– Desde el punto de vista de actuaciones, ¿Cómo se presenta el verano? ¿Mejor que 2020 suponemos?
– Lucía Martínez: Mucho mejor, sí. El 2020 fue un paréntesis en nuestras vidas de músicas… Este año yo estaré en Gijón, en Vitoria y Mallorca presentando The Fearless. Además, tengo muchos conciertos en agosto en Alemania, algunos de ellos también para presentar este proyecto. Una grabación en Berlín, la presentación de otro disco, y algunos festivales más por Alemania. En fin, que muy bien que ya se mueva la cosa. Esperemos que todo siga adelante.
– Planes de futuro, ¿Tendrá más recorrido una banda como Lucía Martínez & The Fearless? ¿Giras cuando se pueda viajar con la añorada libertad?
– Lucía Martínez: Siempre se sueña con mantener vivos los proyectos. Así que intentaremos avanzar y seguir. Por ahora estoy muy satisfecha de haber podido consolidar el disco, editarlo en una edición tan bonita y que esté teniendo tan buena crítica. Fuimos finalistas en los MIN este año alado de grandes músicos de este país y esto me alegra mucho. Además poder tocar en dos grandes festivales como el de Vitoria-Gasteiz y el de Sapobla, pues también me llena de alegría.
– Seleccione 2 canciones especiales y díganos las razones. De este disco, claro.
– Lucía Martínez: Oumuamua, por su energía. La definió un amigo como “himno del buen rollo” y me gustó mucho. Tiene una energía muy positiva, y está llena de fantasía.
O único que queda é o amor. Es quizá el tema del disco más camerístico, pero está dedicado a un libro homónimo maravilloso del que fue mi gran amigo el escritor Agustín Fernández Paz. Es una composición muy especial para mi para recordarlo.
– Gracias por su tiempo… si quiere añadir algo más, fechas de tour, proyectos próximos, saludos a los lectores de canción a quemarropa.
– Lucía Martínez: ¡Gracias a ti por la difusión! Un abrazo y hasta la próxima.
Foto: promocional.
Autor de la entrevista: Héctor Martín González