
Erica Seguine y Shon Baker anuncian el lanzamiento de su nueva y prolífica grabación, The New Days Bends Light, que saldrá el 31 de marzo de 2023. Desde 2011, los cofundadores del conjunto, Seguine y Baker, han mantenido una comprensión visceral de la singularidad a través de su trabajo compartido. ingenio compositivo y comprensión seria del sonido como energía. En la populosa y siempre creciente escena contemporánea de big band jazz, Erica Seguine | Shon Baker Orchestra se distingue como una fuerza armónica astuta con una capacidad ilimitada para transponer emociones y experiencias dentro de atmósferas sonoras melódicas y altamente matizadas.
Siete arreglos particulares componen The New Day Bends Light, cada uno lidiando con una serie de experiencias humanas íntimas y fascinantes que inspiran y curan a los oyentes. “Cada composición de este álbum es un mundo interior en el que te invitamos a sumergirte: algunas alegres, otras en áreas consideradas ‘tabú’ en el mundo real o lugares psicológicos que puedes evitar activamente, mientras que otras te invitan a tomar perspectiva, a hacer es decir, salir de la oscuridad y, con suerte, encontrar alguna forma desordenada de curación”, comparten los colaboradores.
A pesar de su variedad estilística del resto del álbum, «Reel» sienta un precedente adecuado para una grabación moldeada por el optimismo y la aceptación. La apertura del álbum despega con un alegre tratamiento de big band de la música celta. Esta combinación de sonidos se derivó de un encuentro fortuito que Erica Seguine tuvo algunos años antes en Black Mountain, Carolina del Norte. Después de comprar impulsivamente un dulcimer martillado hecho a mano en una tienda de instrumentos celtas, Seguine quedó fascinado por las melodías celtas, más tarde asistió a sesiones de música celta y finalmente compró un silbato de hojalata.
Las importantes contribuciones del guitarrista Eric Burns y la violinista invitada especial Meg Okura elevan los sentimientos de deleite y promesa en la composición de apertura. Le sigue “States”, que contrasta con la suavidad y ofrece un aura introspectiva compuesta por Baker. Reflejando el período de transición en el que fue escrito, el arreglo equilibra los mundos externo e interno de Baker. “Pasé al menos un mes tocando casualmente la declaración melódica principal en el piano antes de componer el resto de la pieza. Más allá de eso, el proceso fue muy intuitivo, ya que no recuerdo haber compuesto la mayor parte”, comenta Baker.