Ya está en las salas de cine The Flash, última película de Andrés “Andy” Muschietti (It, It capítulo 2, Mamá) y se trata de la respuesta de DC Comic/Warner para el verano.
The Flash es una correcta película de aventuras y de superhéroes que tiene luces y sombras. Está protagonizada por Ezra Miller y cuenta también con la intervención de Ben Affleck, Sash Calle o Michael Shannon y Maribel Verdú entre otros.
La película juega con el espectador y lo hace sin ningún tipo de tapujos, no hay que esconder que esta cinta rinde tributo -por decirlo de una manera fina- a Regreso al futuro. Vacilan con el hecho en el primer tercio, dejándolo negro sobre blanco. Es como si de repente, la guionista Christina Hodson, hubiera metido en la coctelera a la mentada película de los 80, unos toques de las películas de aventuras de Billy and Ted, mucha nostalgia, retrovisor a borbotones, como se dice ahora “fan service” -que viene a ser lo mismo- y si acaso también unas gotas del humor propio de una película de su competencia, chistes recurrentes. Ese es el juego. Y esta conjunción de factores ponen en la espalda de la película una pesada losa que es realmente muy difícil de remontar. Hubiera sido más fácil no someter al espectador durante 30, 45 o casi 50 minutos a un remake ochentero escondido, bromeado y desde luego no solicitado.
Es, decimos, una pena porque realmente la película se hubiera dejado ver. Sin embargo, hay un momento en que se consolidan los personajes, uno se reconcilia viendo algunos actores que han formado parte de las películas ya anticuadas de Batman. La película debió optar por alguna carretera más directa, no dar tantas vueltas a resultas de un bote de tomate mal puesto. Solucionar los multiversos, cambiar el pasado, una idea realmente mascada.
Cuando The Flash se acerca a la arena que busca el público, es decir, la acción, los mamporros y los saltos, la película gana y entretiene que es, no lo olvidemos, el gran objetivo. Además, es justo señalar que su protagonista, Miller, cumple. Se echa casi él solito la película a la espalda y poco a poco entona toda la película gracias a su participación. A su nivel, va entrando y saliendo como en un carrusel los secundarios, desde Ben Affleck, a Michael Keaton como a la española Maribel Verdú -que además tiene una notable participación, mayor que el cameo que esperábamos, incluso dramática-.
Desde el punto de vista de sonido, de luz y técnico la película sólo cumple. Muchos hablan de los efectos de CGI y la verdad es que no es su fuerte. En ocasiones parece como otro punto flojo del film, en donde se supone que se tiene que jugar en la más absoluta vanguardia. Algunos apuntan a que con tanto viaje entre los multiuniversos los presupuestos se pierden. Sin embargo, eso sí, nos sorprenden con una cantidad de música perfectamente acoplada. Además del buen trabajo de Benjamin Wallfisch, incluyen canciones reconocibles y que pegan con la tónica general de la película. Canciones de Chicago, Natalia Lafourcade, Supergrass y su Alright, y la misma Rosalía que nos pareció que se enfundaba el estilo acústico para la ocasión.
En definitiva, DC/Warner sigue en sus trece con su habitual viaje superheróico, surcando espacios para realizar un DC Universe y que complementa otras entregas de esos personajes particulares. Si la película hubiera tenido una dosis menor de humor de bajo nivel, menos referencia a la corriente ochentera y no se hubiera colgado tanto en las ramas de Back to the future, saga de tres películas de los 80 medios y tardíos, otro gallo hubiera cantado. La pelea final es disfrutona y el sprint hacia la meta regala algún giro otra vez de regalo para los fans que ya cuenta algunos años.
Club de Amigos del Isla Calavera
Pudimos ver The Flash en el concurso de la quedada que ha realizado el Club de Fans Isla Calavera, Festival de Cine Fantástico y de los que somos partícipes en Canción a quemarropa. Al final de la misma, se realizaron sorteos y hubo un improvisado y animado debate ¡Qué es de lo que se trata después de salir de la sala de cine!
El ganador de la camiseta en el sorteo fue Jonathan Medina, que se la cedió a Ruymán que sigue convaleciente en el hospital, ¡Qué te mejores pronto, Ruymán!
Foto: promocional de la película