El Fruto es el sencillo de adelanto del disco titulado La Prenda Roja que se publicará el 29 de septiembre, la banda formada por Cristina López, Sara Sambola y Ana Brenes.
Deseo, erotismo y seducción se funden en este tema que va por tangos. Inspirado en el fruto prohibido -y rojizo- de la leyenda de Adán y Eva, su universo sonoro contrapone los limbos entre el mundo terrenal y el espiritual.
Las artistas Cristina López, Sara Sambola y Ana Brenes son La Prenda Roja.
Experimentan con tendencias actuales como la electrónica y la música urbana tomando el flamenco como lenguaje común. Su música hace una crítica social, reivindicando el lugar de la mujer en nuestra sociedad y hace un llamamiento al empoderamiento femenino, a la libertad y la belleza en todas sus formas.
El 29 de septiembre saldrá el disco «La prenda roja», un trabajo que emana carisma y sensibilidad. La formación, que entreteje tres sólidas trayectorias, con pasados multidisciplinares, es una síntesis explosiva de delicadeza y visceralidad.
La Prenda Roja es la fusión de tres caracteres que confluyen en un hilo conductor: el abordaje de temas vitales, sociales e introspectivos a partir del rojo como símbolo. “Este trabajo es el resultado de quienes somos y cómo hemos llegado hasta aquí”, sigue Brenes.
En el rojo la banda encuentra un disparador para tratar la fuerza, la pasión y el empoderamiento, valores que asocian a la feminidad, además del dolor. “El dolor es un concepto muy arraigado a la música flamenca, no es algo que vemos como un obstáculo sino como una oportunidad de aprendizaje”, explica Cristina López.
Las tres componentes –cuyos primeros recuerdos del color rojo se remontan, respectivamente, a los geranios de una infancia andaluza, la imagen de cabecera de una cama ajena o los labios de una madre que ya era cantaora profesional–, se conocieron en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC). Un reencuentro espontáneo en un concierto, años más tarde, las hizo cantar juntas por primera vez. “Nos quedamos encantadas de cómo sonaban nuestras voces juntas”, recuerda Sara Sambola. “Quisimos mantener el rojo en homenaje a este encuentro, porque La Casa Roja es cómo se llamaba el lugar y porque el rojo es un signo que nos representa a cada una en lo particular y en el conjunto”, añade Brenes. El término «prenda» llegó a posteriori, cuando en conjunto decidieron abrir un libro y buscar una palabra al azar que las acompañara. En el concepto aparecido, encontraron una buena representación de lo que son: tres identidades reunidas en una misma sinergia.
En La Prenda Roja, las tres artistas se potencian más allá de la voz, a través de la composición, la producción y el cuerpo en movimiento, así como la experimentación conceptual de disciplinas que han influenciado sus formaciones: el jazz, las artes plásticas y la tecnología aplicada al arte. El resultado es un cóctel de sentimientos que oscila entre la ternura, la madurez y la intensidad. Un proyecto que también sirve para reivindicar “el flamenco como algo más que un género, como un compañero de vida”, aseguran