
Virginia Guantanamera ha elaborado diez canciones con su voz sólida, su timbre afinado y, sobre todo, la seguridad de una mujer que, para este disco, pisa más fuerte que nunca en un ámbito de la salsa eminentemente masculino, el de la música para bailadores
La guajira, que tiene tres premios “Cubadisco” en su historial, ha desplegado sus alas desde Canarias, donde reside, y desde Cuba del Sur, de donde procede y toma su apodo artístico, para lanzar su disco más internacional
La cantante y compositora cubana Virginia Guantanamera tiene nuevo álbum entre sus manos y es un auténtico “volcán salsero” que prevé arrasar. A mi gusto y a mi aire (2023), esa frase tan cotidiana que cada quien puede hacer suya en cualquier instante, tiene la impronta inconfundible de un disco que emana de una cantante experta y de raza y que ha nacido para amarrar a la pista a todos los bailadores del planeta.
La “guajerita”, como se la conoce en Canarias, no se ha conformado para su nuevo álbum, el tercero grabado en su Cuba natal, en la realización de un disco “local”, ni siquiera nacional, sino que ha desplegado sus alas y desde Canarias, donde vive, y de esa Cuba del Sur, de donde procede y toma su apodo artístico, ha encerrado diez canciones que dan como resultado su disco más mundial, sin duda, su mejor álbum. La presentación oficial será
en Cuba por todo lo alto, en su provincia natal (Guantánamo), con una extraordiaria banda de músicos del Guaso.
Las presentaciones en Canarias se adelantarán a septiembre y octubre, pero la de Cuba será en el marco de las fiestas “La Guantanamera”, que se celebrarán del 15 al 18 de diciembre. Este disco largo, grabado en los estudios Abdala bajo el sello EGREN, el más antiguo de la música popular cubana, ha permitido que Virginia haya conseguido reunir una sensacional primera fila de músicos capitaneados por el arreglista y productor Conrado Monier, toda una institución para la cultura guantanamera.
Virginia dedica A mi gusto y a mi aire, por un lado a todos los bailadores del planeta, “pues es el momento de salir a bailar a la pista después de lo tocados que nos ha dejado la pandemia”, aclara, y por otro lado, a las mujeres, pues con el hace un llamamiento a no flaquear, a no bajar la guardia y a continuar en la lucha diaria, ésa que ella misma ha mantenido precisamente para construir este disco y hacerlo visible en un ámbito de la salsa (el de los bailadores), que pertenece casi en exclusiva a los hombres.
“No sé porqué pero las mujeres siempre tenemos que estar demostrando todo. Deberíamos ir más ligeras de equipaje en todos los sentidos, haciendo uso del título del disco, y por eso va directo para ellas”, verbaliza.
La compositora e intérprete de Guantánamo está más fuerte y segura que nunca ante este álbum rotundo ante el que se rinden músicos de prestigio cubanos como Isaac Delgado (El Chévere de la Salsa), Juan Manuel Ceruto (productor musical y arreglista), con quien también grabó el anterior, Soy lo que Soy (2019), o el mismo director musical que acompaña a la banda de Virginia, Conrado Monier. Todos estos músicos, pertenecientes como ella al Centro Nacional de la Música Popular, coinciden en que la guajira suena segura como nunca, con la voz sólida, el timbre afinado y con unas letras pícaras que denotan este desembarco en un mundo eminentemente masculino, sin dar lugar a la aceptación ni a las vacilaciones.
Foto: promocional (portada del disco).