La Gran Canaria Wind Orchestra va a por todas en la celebración de su décimo aniversario. Lo hará bajo el título Cuadros de una Exposición: Pince- les al Viento, toda una catarsis inmersiva con la que envolverán a la audiencia y que ellos mismos, los 57 músicos que forman la gran banda, han experimentado para poder llevarla al Auditorio Alfredo Kraus el 29 de septiembre a las 12:00 horas.
Este repertorio sinfónico que la Gran Canaria Wind Orchestra (GCWO= ha dividido en dos partes diferenciadas, bebe de las creaciones de dos maestros contemporáneos, el neerlandés Johan De Meij y el pianista Módest Moussorgsky, quienes a su vez crearon estas piezas influenciados por una serie de obras pictóricas. De Meij inspira la primera parte del concierto, con las obras Empire oh Light (2000) y Dutch Masters Suite (2010). La segunda parte es una réplica de la transformación a orquestación que Maurice Ravel hizo de Tableaux d’une Exposition, obra a piano de Moussorgsky, quien enormemente inspirado en una serie de pinturas y dibujos incluidos en una exposición póstuma de su gran ami- go, el artista y arquitecto ruso Víktor Hartmann (1834-1873), fallecido con solo 39 años, le dedicó esta creación.
La conversión a orquesta es la que toma de referencia la GCWO para este imponente reto que verá la luz el 29 de septiembre a las 12:00. Los tickets se venden a través de la web del Auditorio: auditorioalfredokraus.es Este repertorio que toma de base lienzos muy populares como la “Ronda de Noche” de Rembrandt o “La Carta” de Vermeer, y que la GCWO recoge para conmemorar esta fecha especial de diez años de camino, coincide además en una curiosa línea temporal con quien los dirige para la ocasión, pues se trata del maestro de orquesta José Rafael Pascual –Vilaplana, quien los dirigiera curiosamente en el primer con- cierto que ofreció la banda en 2015 y que también se celebró en el Auditorio Alfredo Kraus.
Pascual – Vilaplana cuenta con un currículo desbordante como director de orquestas de tantísimos países europeos y americanos, colaboraciones con infinidad de orques- tas, sinfónicas y solistas y premios nacionales e internacionales.
La GCWO se propone con esta experiencia musical con raíz en la pintura generar en el espectador una catarsis, un llamamiento a la libertad de las emociones. A través de las piezas que se irán desgranando se intentará describir unas imágenes sin pre- tender narrarlas sino más bien evocarlas mediante el sonido, enarbolar la imagina- ción visual de quien escucha esta obra. Lienzos que todos tenemos grabados en la memoria, el sonido implacable de una orquesta de vientos, pasión e imaginación conforman el cóctel explosivo con el que sorprenderá la GCWO, haciendo suya la frase de que el auténtico arte es aquel que nace para ser compartido.